La destrucción de los bosques del norte de Kurdistán, especialmente del macizo de Cudi en la provincia de Şırnak, ha ido en aumento desde 2019. Esto se debe principalmente al hecho de que la campaña destructiva está impulsada por los militares y genera ganancias masivas para los llamados guardias de aldea, que realizan el trabajo de compensación y se embolsan una parte del beneficio al revenderlo.
Esta destrucción de la naturaleza de Kurdistán es una expresión militar de la política colonial turca en el norte de Kurdistán. Los bosques no se están destruyendo solo para el beneficio y la explotación, sino sobre todo para privar a las guerrillas kurdas de lugares de retiro. Por lo tanto, no es casualidad que algunos de los árboles talados se lleven en camiones a las ciudades para su venta, mientras que otros se almacenan en fuertes militares y puestos de control. Se supone que la madera calienta las bases en invierno.
Según la agencia de noticias Mesopotamya, las áreas forestales en Botan cerca de los pueblos de Cinîwer, Xerbigê, Bestin, Navyan, Bêlüzer, Şerevan y Rîsor, así como en las áreas de Kaniyamîr, Birateto, Birapeşo, Deyndarok, Serêrû, Tikera, Qûrteka Peşya y Girê Derince se ven particularmente afectados. Las áreas fueron declaradas "zonas especiales de seguridad". La caída de árboles también se está produciendo en las áreas alrededor de Atatürk Burnu, Axe Reşka, Çala Nêriya, Çala Guza y Deriyê Çirçira en el monte Cudi.
Uno de los principales beneficiarios del trabajo de limpieza es el clan Babat de guardias del pueblo. Entre otros, el "Equipo Daga", un escuadrón de la muerte del estado turco responsable de innumerables asesinatos, es reclutado del clan Babat. Su líder, Alihan Babat, fue "elegido" alcalde de Şenoba en la lista del AKP y cedió su puesto en la unidad asesina a su hermano Zübeyir Babat. El Dagger Team realiza operaciones de tala de árboles en las zonas de Cudi, Gabar y Besta y participa en la operación transfronteriza del ejército turco contra la guerrilla kurda.