El Estado turco ha intensificado sus ataques genocidas en todo el territorio del Kurdistán gracias al silencio y la inacción internacionales ante sus crímenes contra el pueblo kurdo. Turquía ha intensificado sus agresiones contra los asentamientos civiles en el Kurdistán del Sur, especialmente desde abril de 2022. Si bien los ataques, cada vez más frecuentes, han matado a muchos civiles, decenas de aldeas han sido evacuadas.

Turquía ha ampliado enormemente su operación de ocupación en la región del Kurdistán iraquí en las últimas semanas y está preparando su anunciada "ofensiva de verano" contra las guerrillas kurdas. Desde hace días se están produciendo concentraciones masivas de tropas. Se están incrementando las tropas y se están desplegando tanques en Amadiya y sus alrededores, en particular.

Aprovechando el silencio de Bagdad y Erbil, las fuerzas turcas establecieron puestos de control y comenzaron a realizar controles de identidad en Duhok, al tiempo que evacuaban por la fuerza muchas aldeas.

El ejército turco sigue quemando sistemáticamente aldeas en el sur del Kurdistán (norte de Irak). Tras los devastadores incendios en las aldeas de Dergelê, Miska y Bazê, en la región de Berwarî Bala, las fuerzas turcas bombardearon las aldeas de Mijê, Kevne Mijê y Spîndarê, en la región de Amadiya, y comenzaron a quemar la tierra en esta región a partir del 5 de julio.

El incendio fue parcialmente controlado el sábado gracias a los intensos esfuerzos de la población local, pero el domingo se produjo otro incendio en la zona como consecuencia de los bombardeos.

Mientras que a la población local se le impidió intervenir, el fuego se extendió a las casas en los centros de los pueblos y muchas casas fueron quemadas. El fuego, que hasta ahora no ha sido extinguido, continúa creciendo. La gente de la región está haciendo intensos esfuerzos, pero las fuerzas del KDP no permiten que más de 5 o 6 personas se desplacen a la región. Por otro lado, no se permite el paso de vehículos como los bomberos o la maquinaria de construcción que pueden intervenir en el incendio. Mientras el fuego en la región avanza a toda velocidad hacia los centros de los pueblos y poco a poco hacia el centro de la ciudad, las autoridades del KDP se limitan a observar y, cuando la gente intenta intervenir en el incendio por sus propios medios, se encuentran con obstáculos. Cuando un incendio está bajo control en una región, el Estado turco bombardea inmediatamente esa región y provoca un nuevo incendio. Estos bombardeos se llevan a cabo desde la colina de Amediyê, donde están posicionados conjuntamente el KDP y las fuerzas del ejército turco.

En una declaración del domingo, las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) indicaron que el estado turco genocida colonialista y su ejército de ocupación están atacando sistemática y deliberadamente aldeas y asentamientos en el Kurdistán del Sur.

“El Estado turco, que en los últimos tiempos ha quemado miles de aldeas en el Kurdistán del Norte, ahora intenta de esta manera destruir por completo las aldeas del Kurdistán del Sur para expulsar a la población y ocupar por completo la región”, afirma el comunicado de las HPG.