Cada una de las 12.000 personas que viven en Makhmur tiene una historia diferente.
 
La historia común de todos ellos es la opresión del Estado turco en Kurdistán, la tortura, la represión de los guardias de las aldeas contra ellos, y la quema de sus hogares.

Tunç, una de las Madres de Paz involucradas en la sentada frente al puesto de seguridad del KDP, exigiendo el fin del embargo, es una de las personas que viven en Makhmur que presenció todo esto.

Las madres se encargan de la acción desde el 1 de septiembre.

Tunç es del pueblo de Mijin, en Şırnak

Mijin es uno de los pueblos de la provincia de Şırnak, que ha sido objeto de opresión y ataques por parte del Estado turco. El Estado turco comenzó su represión obligando a los campesinos a convertirse en guardias de las aldeas.

Luego comenzaron a imponer un embargo a las aldeas que no aceptaban la presencia de guardias. Desde principios de 1990, el ejército comenzó a quemar las comunidades para trasladar a la gente a las ciudades.

Kumru Salih Tunç explicó la tortura del Estado turco contra ellos.

"Los soldados estaban constantemente atacando nuestra aldea. A veces eran redadas a medianoche. Nos obligaban a convertirnos en guardias del pueblo.

Nadie de nuestro pueblo aceptó este deshonor. Así que continuaron aumentando su presión. Nos forzaron a salir de nuestro pueblo, quemaron nuestras casas".

Ahora Kumru Salih Tunç exige el levantamiento del embargo junto con las otras Madres por la Paz.