La geografía de Hakkari, la ciudad de las montañas, los valles, los arroyos y los glaciares, experimenta las cuatro estaciones, aunque sea octubre.

La vida continúa con toda su belleza en la meseta de Bercelan, fuente de vida para la humanidad. Por un lado, llaman la atención las tiendas de campaña de la gente que sube a la meseta, mientras que las aguas que brotan de los manantiales helados siguen siendo fuente de vida. Aunque es otoño, en estas montañas es posible ver flores e insectos que se alimentan de ellas. La meseta de Bercelan, que cuenta con tierras fértiles, también ofrece una variedad de frutos a cada paso.

El Çiyayê Reş (monte negro) y otras montañas que se elevan en la parte izquierda de la meseta de Berçelan saludan con su majestuosidad. Es imposible no admirar estas montañas y la belleza natural que las rodea. Se pueden ver glaciares y lagos formados por los glaciares al pie de las montañas y las águilas que sobrevuelan en la cima de las montañas.

Los lagos formados por los glaciares son como un rincón del paraíso. Uno de estos lagos es Gole Lis y el otro es Gola Seyidxan. Las aguas heladas de estos dos lagos y las coloridas flores que crecen a su alrededor te dicen que la esperanza nunca se acaba en este país. A pesar de todas las prohibiciones, estas montañas, lagos, aguas frescas y flores coloridas gritan que siempre hay esperanza.