Las Unidades de Defensa Civil (Yekîneyên Parastina Sivîl, YPS) y la organización de mujeres YPS-JIN han anunciado una "ofensiva de venganza contra los imperialistas y sus cómplices" en el norte de Kurdistán. En un comunicado de prensa, la coordinación de las dos organizaciones juveniles describió los antecedentes, los objetivos y la implementación de la ofensiva. A continuación, la declaración completa:

"Ninguna fuerza política o militar -aún cuando esté al borde de la desintegración, disolución o esté debilitada-, desaparecerá de la escena mientras su existencia no sea terminada por otra fuerza. Ninguna fuerza política o militar transferirá su soberanía a otra sin más preámbulos. Esta regla general es especialmente cierta para las estructuras fascistas. Por experiencias pasadas, somos demasiado conscientes de la realidad del fascismo. En Kurdistán y Turquía, el fascismo ha sido institucionalizado por el AKP/MHP.

Al igual que sus predecesores históricos, esta nueva edición del fascismo no abandonará el terreno sin influencia externa, sino que solo colapsará con el puño de la resistencia revolucionaria. La resistencia desarrollada hasta ahora ya ha llevado al fascismo al umbral de la desintegración. Por eso su lema es: más y más fascismo, más y más masacres.

La historia humana está llena de resistencia social por los derechos democráticos y las libertades defendidas contra opresores, colonialistas, fascistas y estados de statu quo. En calles, barrios, aldeas, pueblos y ciudades, el sentido de libertad de los pueblos desplazó la mentalidad estatista y dominante, convirtiendosé en revoluciones que dieron forma a la historia humana. Las resistencias del autogobierno, libradas en el norte de Kurdistán, marcan un desarrollo importante en el proceso revolucionario de la lucha de liberación kurda. El ejército del fascismo vino y atacó a nuestro pueblo con intención genocida, literalmente destrozó la legendaria resistencia de autogobierno. El objetivo de defender la existencia y la libertad se combinó con la acción consciente y activa para la autodefensa, y expandió el frente del pueblo mientras el frente enemigo se interrumpía. Comenzando en Cizre, Sur y Silopi, la resistencia se expandió a Nusaybin, Şırnak, Gever e Idil y unió al pueblo y la guerrilla en una guerra popular revolucionaria. 

Mártires como Çiyager, Zeryan, Xebatkar, Çeko, Êriş, Ruken, Islam y Axîn, que fueron inmortalizados por el espíritu desinteresado de su resistencia, no solo fueron pioneros también demostraron la forma en que la lucha por la libertad se lleva a cabo victoriosamente. Mostraron cómo se puede aplastar el colonialismo. 

Ahora más que nunca es el tiempo de militantes revolucionarios, patriotas pioneros. Es la época de los sucesores de Çiyager, Zeryan y Mehmet Tunç. Es el momento de pasar la vida resistiendo, no en casa. Por lo tanto, es el momento de desarrollar una línea exitosa de resistencia contra el fascismo del AKP/MHP que está al borde del colapso, basada en la estrategia revolucionaria de la guerra popular. Solo de esta manera puede esta dictadura fascista ser completamente expulsada de la escena. El único deber revolucionario y patriótico en la actualidad es desarrollar esta línea de lucha.

Es delgada la línea entre la pérdida de la base de la existencia y la auto-liberación, como lo documenta la historia de nuestro pueblo. Solo a través de nuestra resistencia podríamos llegar al punto en el que nos encontramos hoy. Nuestro presidente Abdullah Öcalan ha liderado ofensivas contra el sistema genocida y ha logrado resultados. Incluso en la prisión de la isla de Imrali, en condiciones de aislamiento total, logró un resultado con un estilo ofensivo. Este estilo de liderazgo es una característica esencial de nuestra tradición de resistencia.

La base de todos los logros alcanzados en la realidad de Kurdistán es esta determinación. Con la fuerza y ​​la moral que nos brinda esta tradición de lucha, y con el conocimiento de que la resistencia es la única forma de lograr que el fascismo genocida y sus cómplices den cuenta de las masacres contra nuestro pueblo, nosotros, como YPS e YPS-JIN, comenzamos nuestra 'venganza ofensiva contra los imperialistas y sus cómplices'. Hasta que la dictadura fascista sea aniquilada y sus cómplices y partidarios se vuelvan ineficaces, no se puede garantizar la existencia y la libertad del pueblo kurdo. No se puede negar el hecho de que estamos librando una guerra contra el fascismo por la existencia y la no existencia. No puede haber vida con el fascismo que solo puede ser destruido a través de la resistencia y la batalla.

Es necesario extender y desarrollar resistencia y lucha a todas las áreas de la vida. Las instituciones, los individuos y las estructuras del colonialismo fascista están en todas partes. A través de la comodidad del fascismo y la atmósfera creada por la guerra especial en Kurdistán, los fascistas y sus partidarios se mueven sin obstáculos en nuestras ciudades y pueblos, incitando a nuestras familias a traicionar sus valores con gran crueldad. Es obvio que nosotros, como hijos e hijas revolucionarios y patrióticos de nuestro pueblo, no podemos sentarnos a esperar viendo estos acontecimientos. Como parte de la ofensiva que hemos lanzado, no dejaremos que esta red de agentes y sus partidarios actúen de manera no correspondida. En este sentido, nuestras unidades no deben retrasar la planificación de sus operaciones prácticas. Sin limitar su margen de maniobra debido a la pandemia de coronavirus,

Dada la responsabilidad histórica que conlleva nuestra experiencia, existen posibilidades y métodos que cada uno de nosotros puede usar en las ciudades, vecindarios y aldeas para fortalecer la resistencia. Los enemigos no son solo los soldados y la policía. También en la vida cotidiana hay traidores que persiguen al "kurdo libre" y su vida. Todos los colaboradores y simpatizantes que se infiltraron en nuestra sociedad y están trabajando para la preservación del fascismo del AKP/MHP pertenecen a la lista de enemigos. Estas personas, que se sienten protegidas en las relaciones de vecindad y familia, que aprovechan las cálidas relaciones sociales del pueblo kurdo, crean una situación más peligrosa que el Coronavirus. Debemos protegernos de ellos y mantener nuestra distancia. Los partidarios del fascismo ni siquiera merecen nuestro saludo.

No nos hemos olvidado de Mehmet Tunç y Sêvê Demirel, quienes se resistieron desinteresadamente para defender el autogobierno, ni nos hemos olvidado de las brutales masacres del estado en ese momento. En los últimos cuatro años, cada momento ha ido  mezclando nuestra ira con el fuego de la venganza que arde dentro de nosotros. Enmarcado con el estilo ofensivo de Şehîd Çiyager, nos hemos reestructurado y nos hemos apresurado a la tarea de esta época: exigir responsabilidad al régimen del AKP/MHP. Mientras no se levante el aislamiento, mientras no podamos vivir una vida libre, mientras los ataques genocidas no lleguen a su fin, tomaremos acciones de venganza en todas las circunstancias".

Después de leer la declaración, las YPS/YPS-JIN comentaron sobre la primera acción en la ofensiva de venganza. Según esto, una de sus unidades llevó a cabo un sabotaje contra Selahattin Yildirim, un paramilitar de origen kurdo de la famosa "Unidad Daga" (Hançer Timi), en la aldea de Dergule de Şırnak el 27 de abril. Estas fuerzas contraguerrilleras ganaron notoriedad en la década de 1990 por delitos como secuestro, extorsión, tortura y violación contra la población civil kurda. Según las YPS, Yildirim, que resultó gravemente herido en la acción, ha participado en masacres perpetradas por el ejército turco durante los toques de queda y el asedio en el norte de Kurdistán entre 2015 y 2016, y en operaciones militares contra la guerrilla. "Ha estado luchando contra su propia gente y es responsable de la muerte de muchos kurdos patrióticos. Yildirim también participó en el ataque al cementerio guerrillero en la región de Gabar".