Debido al embargo impuesto tanto por el gobierno iraquí como por el gobierno de la Región del Kurdistán iraquí (KRI), las condiciones de vida en el campamento de refugiados de Makhmur se están deteriorando drásticamente.

El campamento de Makhmur sufre una escasez cada vez mayor de bienes esenciales como medicamentos y alimentos. Si bien sus residentes no pueden trabajar fuera del mismo, el gobierno iraquí también ha bloqueado la importación de materiales de construcción desde el 10 de abril. Durante dos años, miles de personas no han renovado sus documentos de identidad y el campamento se encuentra prácticamente aislado del mundo exterior.

Una delegación del Consejo Popular de Makhmur viajó a Bagdad el 14 de mayo para debatir el levantamiento del embargo impuesto el 10 de abril, la situación general de la población del campamento y buscar soluciones a las graves deficiencias. Los residentes de Makhmur habían solicitado a los delegados que transmitieran sus preocupaciones al gobierno iraquí. A su regreso de la visita, los miembros de la delegación, Ahmed Şehbaz, co-presidente del Consejo Popular de Makhmur, Edban Yılmaz, co-alcalde del campamento, y Bewar Emin, co-portavoz del Comité de Relaciones Exteriores, fueron arrestados.

Los aproximadamente 13.000 habitantes del campamento de refugiados de Şehid Rüstem Cudi (Maxmur) son en su mayoría kurdos que huyeron de la región de Botan, en el norte del Kurdistán (sudeste de Turquía), en 1994 debido a la destrucción de sus aldeas por parte del ejército turco, así como de sus descendientes.

La Iniciativa de Unidad Democrática emitió un comunicado llamando la atención sobre la situación en el campo de refugiados de Makhmur, en el que decía lo siguiente:

"Debido a las políticas desfavorables de los estados de Oriente Medio, el pueblo kurdo se ha enfrentado a numerosas condiciones y circunstancias difíciles hasta la fecha. En algunos países, se les ha negado su existencia, y en otros, no se les han reconocido sus derechos políticos y culturales. Como resultado de estas políticas antidemocráticas, millones de niñas y niños kurdos han sido encarcelados, enterrados o exiliados. Un resultado importante de esto es, sin duda, el Campamento de Refugiados de Makhmur. En la década de 1990, el pueblo kurdo en Turquía sufrió una severa opresión y persecución. Al no buscarse una solución democrática a la cuestión kurda, se implementaron políticas de seguridad en todas partes; miles de aldeas fueron incendiadas y devastadas, y miles de personas fueron desplazadas de estas regiones. Como resultado, en los años 1993-1994, miles de personas se vieron obligadas a migrar y huir al Kurdistán del Sur.

El viaje de niños, jóvenes, mujeres y hombres desde diversos campamentos a Zajo y luego a Makhmur fue extremadamente difícil. Como resultado, tardaron varios años en ser reconocidos como refugiados políticos por las Naciones Unidas, y el Campamento de Refugiados de Makhmur pasó a estar bajo la protección de la ONU. El Campamento de Makhmur, a pesar de estar bajo la protección de la ONU, ha sido objeto de numerosos ataques y obstrucciones, y lamentablemente, esta situación no ha cambiado hasta la fecha.

Los derechos de los refugiados, protegidos por el derecho internacional, han sido violados reiteradamente por potencias y Estados regionales, en particular debido a la negligencia de la misión de la ONU. Como resultado, la vida cotidiana se vuelve cada vez más difícil para los habitantes del campamento de Makhmur, donde viven más de 13.000 personas.

Finalmente, el 10 de abril de 2025, el gobierno de Bagdad impuso un severo embargo al campamento de Makhmur. Como resultado, no se atienden las necesidades diarias de los civiles, no se prestan los servicios municipales y se niega el derecho a la salud a los residentes del campamento. El 14 de mayo, una delegación viajó a Bagdad para exigir el levantamiento del embargo, pero fueron arrestados por las fuerzas iraquíes a su regreso y no han sido liberados hasta la fecha.

Como Iniciativa de Unidad Democrática, rechazamos y condenamos enérgicamente el embargo y el bloqueo impuestos al Campo de Refugiados de Makhmur. Al mismo tiempo, criticamos la postura de los representantes responsables de las Naciones Unidas y les instamos a tomar medidas inmediatas de conformidad con sus funciones y misiones. En este contexto, debe levantarse el embargo, protegerse el derecho a la salud, la libertad de circulación y el derecho al trabajo, y evitarse los ataques aéreos y el asedio del campamento.

Instamos a los gobiernos de Bagdad, Erbil y Ankara a que reconozcan y protejan los derechos de la población civil del campamento de Makhmur, donde viven miles de civiles desde hace 31 años. La historia del pueblo de Makhmur es la de una comunidad que nunca ha renunciado a su dignidad ni a su existencia ante los desafíos y las dificultades. Somos plenamente conscientes de que esta verdad también es la razón de los ataques contra el pueblo de Makhmur.

Nunca permaneceremos callados ante los ataques y embargos contra los refugiados de Makhmur, y siempre apoyaremos a nuestros hermanos y hermanas. Esperamos y pedimos que se cumplan de inmediato las demandas y expectativas de los refugiados de Makhmur. Las políticas hacia el campamento de Makhmur son un crimen e inaceptables según el derecho internacional y las resoluciones de la ONU."