Los ataques al cantón de Afrin por parte del ejército turco y sus grupos jihadistas no han disminuido desde el 20 de enero. Miles de civiles se vieron obligados a abandonar sus aldeas y buscar refugio en el centro de la ciudad de Afrin debido a los continuos ataques aéreos y bombardeos. Según el Hospital Avrin en Afrin, al menos 216 civiles han muerto y otros 647 civiles han resultado heridos. Stephane Dujarric, portavoz de las Naciones Unidas, ignora el número de muertos y las bajas, afirmando que la autoadministración de Afrin y las YPG impidieron la huida de la población civil. Esta declaración provocó críticas y reacciones entre los habitantes del cantón.

Osman Ismail Mustafa viene de la aldea de Kevirêker en el distrito de Rajo y tuvo que abandonar su aldea hace veinte días. Ahora, con 17 miembros de su familia, ha encontrado refugio en el centro de Afrin. Mustafa contradice la declaración de la ONU y dice: "Estamos aquí. La ONU ha comenzado a difundir las mentiras y propaganda de Erdogan. Dicen que las YPG en Afrin impide que los civiles salgan de la ciudad. La ONU debe tener en cuenta que no nos iremos. YPG nos cuidan. La ONU informa cómo necesita Erdoğan. Apoyamos a nuestros niños que luchan en el frente. Erdogan nos ataca y destruye nuestros hogares. Nos bombardean y matan. Por lo tanto, tuvimos que huir al centro de la ciudad de Afrin. Quien nos aterroriza y propaga el terror es Erdoğan mismo. Él es quien destruyó Siria, Libia, Egipto y Túnez. La ONU no debería actuar en la línea de Erdoğan y difundir su propaganda".

Şiyê Şaban Henan de la aldea Erendê del distrito de Shiyê huyó al centro de la ciudad de Afrin con 30 miembros de su familia. Henan critica al portavoz de la ONU de la siguiente manera: "las YPG es una fuerza que surgió del pueblo. Las YPG son hijos de este pueblo. ¿Quién reprime a quién ahora? ¿Por qué la ONU no publica siete informes sobre quién nos aterrorizó? aquí pacíficamente durante siete años. La ONU culpa a nuestros hijos sin ningún motivo".

"Turquía usa armas químicas contra nosotros. Ha atacado el pueblo de Tirendê con armas prohibidas. Por esa razón nos obligaron a abandonar nuestro pueblo. De lo contrario, nunca abandonaríamos ni una pulgada de nuestra tierra a Turquía. Pero nuestra moral es buena. Estamos orgullosos de YPG, YPJ y SDF. Son las unidades de defensa de nuestra gente. Nunca hemos tenido el deseo de abandonar Afrin. La ONU debería tratar con las masacres de civiles y las fuerzas de ocupación en Afrin. Estos son asuntos importantes", continuó Henan.

Mihemed Cemîl es otro civil que se ha visto obligado a abandonar el pueblo con su familia debido a los continuos ataques aéreos y bombardeos al ejército turco. Cemil ahora vive con 15 familiares y con otra familia en el centro de Afrin. "Nuestra casa fue alcanzada por tres granadas de mortero. Toda la casa fue destruida por los bombardeos. Somos civiles. Nuestros niños resultaron heridos por el ataque. Por lo tanto, nos obligaron a ir al centro de la ciudad de Afrin. Nos quedamos aquí ahora. La población nos ha abierto sus puertas. Aquí hay grandes dificultades, pero a pesar de todo, la gente se resiste. Nadie quiere irse de Afrin. Muchos incluso van a zonas que continúan siendo bombardeadas por el avión turco".