Madres de Makhmur apelan al presidente iraquí

La co alcalde de Makhmur, Leyla Arzu Ilhan, escribió una carta al presidente iraquí Barham Salih en nombre de las madres que protestaban desde el campo de refugiados autoadministrado en el sur de Kurdistán.

Durante casi dos meses, el campo de refugiados autónomo Mártir Rüstem Cudi (Maxmur) ha estado bajo embargo del KDP, partido gobernante del sur de Kurdistán. Durante 19 días, las Madres de la Paz de Makhmur protestaron en un puesto de control de las fuerzas de seguridad del KDP (Asayish) contra el embargo, que, entre otras cosas, restringe masivamente la atención médica para el campo de refugiados.

La co alcalde de Makhmur, Leyla Arzu Ilhan, apeló en una carta al presidente iraquí para que tome medidas inmediatas contra el embargo. En cuanto al embargo, dijo: "Estas formas y métodos se han probado antes, pero ninguna represión, ningún embargo y ningún aislamiento desviarán a la población del campamento de su camino".

La carta recuerda que Makhmur desempeñó un papel importante en la defensa contra el Estado Islámico (ISIS) y muchos residentes del campo cayeron en la lucha contra el ISIS y en la defensa de Hewler (Erbil), Kirkuk y Shengal. Los ataques del ejército turco también son el foco del informe. Se afirma que nueve residentes del campo murieron en tres ataques aéreos turcos, y señaló que el estado turco ha ignorado abiertamente la soberanía de Irak.

"Mujeres embarazadas han perdido a sus hijos"

Con respecto a las condiciones en el campamento causadas por el embargo, la co alcaldesa indicó que "No hay ningún ejemplo en el mundo de un embargo tan ilegal e inhumano". Ella señala que la atención médica se está volviendo cada vez más difícil, particularmente afectando a personas con enfermedades graves y crónicas. El alcalde señala que incluso las mujeres embarazadas han perdido a sus hijos debido al embargo porque no pudieron ser llevadas al hospital.

"Agua sin cloro durante 25 días"

La carta señala también que los detergentes también se han vuelto escasos en el campamento o completamente agotados. Durante 25 días, el sistema de desinfección del agua ha estado defectuoso. La co alcalde dice que la población se ve obligada a beber agua no clorada y, por lo tanto, está expuesta a otras enfermedades. Además, la base económica de muchas personas que normalmente viven fuera del campo está en riesgo, señala Ilhan y pide el levantamiento inmediato del embargo.