La brutal acción contra la memoria de los mártires es parte integral de la guerra psicológica del estado turco contra la resistencia kurda. Esta forma de ataque adquirió una escala sin precedentes, especialmente bajo el gobierno del AKP. Los cementerios de la guerrilla se convirtieron sistemáticamente en el objetivo de los ataques. Cientos de cuerpos fueron incluso secuestrados y enterrados en lugares desconocidos.

Después de Van, Amed, Muş y Hakkari, los soldados turcos han atacado ahora las tumbas en Şırnak.

Se han destruido las tumbas de seis guerrilleros del PKK enterrados en la aldea de Yarbaşı (Hespist) en el distrito de İdil. Soldados del ejército turco llegaron a la aldea en vehículos blindados el 4 de abril y destruyeron las tumbas de los guerrilleros caídos con un mazo.

Los residentes de la aldea dijeron que el mismo cementerio había sido atacado en 2016.