Volvemos a publicar un análisis que el periodista Nazım Daştan, asesinado ayer jueves en un ataque armado con drones (UAV) llevado a cabo por el Estado turco en la carretera entre la presa de Tishreen y la ciudad de Sirin en torno a las 15:20 horas, junto con la periodista de ANHA Cihan Bilgin, escribió para ANF el 6 de diciembre de 2024.

La guerra civil siria, con Alepo como epicentro, ha vuelto esencialmente a su estado inicial después de 13 años, tras la toma de la ciudad por Hayat Tahrir al-Sham (HTS). Después de Alepo, el HTS avanzó hacia Hama e incluso se adentró en Homs, capturando algunas aldeas. El avance de HTS rompió todos los equilibrios dentro de Siria, dejando incierta la trayectoria futura de la guerra.

Batalla de bloques

HTS y el Ejército Nacional Sirio (SNA), que opera bajo el Estado turco, han ocupado ciertas regiones, lo que refleja las repercusiones de las intervenciones internacionales en Oriente Medio. El bloque formado por Rusia e Irán, responsable de gran parte de esta intervención, sigue manteniendo su “silencio”.

Los enfrentamientos se extienden por Siria

Se espera que los enfrentamientos se extiendan a ciudades del sur de Siria como el centro de Homs, Daraa y Quneitra. Además, se informa de que en estas zonas están entrando en actividad células durmientes afiliadas a grupos islámicos radicales.

La nueva Siria ha abierto el apetito de Turquía

La evolución de la situación en Siria ha despertado el apetito de muchas potencias regionales deseosas de aprovechar la oportunidad para ocupar partes del país, entre ellas Turquía. Viendo la cambiante dinámica como una oportunidad, el Estado turco pretende eliminar por completo el noreste de Siria. Al parecer, Turquía se está preparando para aprovechar el vacío de poder en Siria, especialmente en ciudades como Manbij, con planes para despoblar estas zonas.

La percepción de “ganar sin luchar” en Manbij

Ankara pretende crear una percepción de “ganar una guerra sin guerra” en la región mediante el posicionamiento de medios de comunicación alimentados por su Departamento de Guerra Especial a lo largo de la frontera y la difusión de propaganda psicológica para establecer su superioridad. Sin embargo, a medida que estos esfuerzos han quedado al descubierto, el Estado turco y sus grupos aliados han pasado a bombardear aldeas a lo largo de la frontera, con el objetivo de intimidar a la población local.

Los intentos de los grupos respaldados por Ankara de infiltrarse en los frentes occidental, septentrional y meridional de Manbij han sido frustrados hasta ahora por los combatientes del Consejo Militar de Manbij.

Política al oeste del Éufrates

Tras la caída de Alepo, la centenaria política de desplazar a los kurdos al oeste del río Éufrates se ha reavivado centrándose en Manbij. Debido a su situación estratégica como puerta de entrada a Alepo y encrucijada clave que conecta las orillas oriental y occidental del Éufrates, Manbij reviste una importancia crucial. Además, la ciudad ha sido un ejemplo de coexistencia durante la guerra civil siria, lo que demuestra que podría ser una solución al prolongado caos del país. Evidentemente, una Manbij ocupada socavaría este progreso.

Ver a los kurdos como actores en Siria

Uno de los principales objetivos de Ankara es impedir que los kurdos y sus dinámicas aliadas emerjan como actores en la nueva realidad de Siria. Para ello, Turquía trata de impedir que las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) desarrollen nuevas iniciativas y desempeñen un papel abriendo fuegos de hostigamiento en algunos lugares y abriendo distintos frentes en otros. Los persistentes intentos de atraer a las zonas de la Administración Autónoma a la guerra se basan en este tipo de políticas. Esta es una de las principales razones para apuntar a Manbij.

Posibles escenarios

De hecho, la extensión de la guerra al sur de Siria y su desplazamiento hacia las zonas de la Administración Autónoma puede permitir a las SDF y a las fuerzas de defensa del pueblo emprender nuevas funciones y operaciones. Con el avance de HTS hacia Homs, el desplazamiento del ISIS desde las zonas desérticas de Homs hacia la línea de Deir ez-Zor muestra una dimensión diferente de la guerra.

En esta etapa, el Estado turco, que no quiere que la Administración Autónoma se fortalezca, está tratando de persuadir no sólo a las bandas del SNA sino también a HTS. Sin embargo, recordando los ejemplos de Mosul y Kobanê, HTS se muestra cauteloso a este respecto.

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