La portavoz del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Ebru Günay, se reunió con representantes del Colegio de Abogados en Van para discutir la situación en las prisiones de Turquía.
"El sistema legal se ha derrumbado por completo"
Günay subrayó que las violaciones de derechos contra las mujeres privadas de libertad se han vuelto aún más graves, al mismo tiempo que se practica una política de impunidad contra los perpetradores de femicidios. La portavoz del HDP describió el sistema legal del estado turco como "completamente colapsado" y continuó: "Todos somos testigos de cuán masculino se ha vuelto el poder judicial. No hay justicia, hay justicia masculina. La violencia sexual que Garibe Gezer experimentó en prisión, que, aunque ella lo describió en una carta, quedó en total impunidad, así como su reclusión en una celda de aislamiento y el hecho de que nadie la escuchara gritar, la llevaron a la muerte, hechos que no deben ser juzgados independientemente de la justicia de los hombres y del sistema patriarcal".
"Las cárceles se han convertido en lugares de muerte"
Con respecto a la situación de los presas enfermas, Ebru Günay declaró: "La situación de Aysel Tuğluk refleja más claramente los problemas y las dificultades que enfrentan las presas enfermas. Estamos en un proceso de desarrollo en el que las prisiones se están transformando por completo en casas de muerte. En lugar de asesinatos por desconocidos perpetradores en el pasado, los presos ahora están siendo asesinados de manera sospechosa. El lugar que llamamos prisión refleja el gobierno patriarcal puro. Una de las principales estrategias del encarcelamiento es el aislamiento. Esto debe verse como otra forma de castigo. Ya se están haciendo intentos para aislarnos a las mujeres en el exterior. En las cárceles, esto sucede mucho más abiertamente. Así como podemos proteger los logros de las mujeres en el exterior a través de la solidaridad, debemos enfatizar la importancia de la solidaridad con las mujeres en prisión".
"Detrás de la opresión está el sistema Imrali"
Günay señaló que las condiciones en las cárceles han empeorado aún más en el contexto de la pandemia: "No hay un día sin tortura, sin malos tratos, sin muerte. Solo en los últimos dos meses, decenas de presas enfermas han muerto. Ellos todas murieron por aislamiento, confinamiento solitario, negligencia y políticas hostiles. De hecho, no hay muerte natural tras las rejas, es asesinato. En tal situación, debe haber un interés especial y una solidaridad especial con nuestras amigas en prisión. Nosotras todos saben que el sistema de aislamiento de Imrali es la raíz de esta opresión. Vemos claramente que el sistema de aislamiento se ha extendido desde allí a todas las prisiones de Turquía".
La portavoz del HDP, Ebru Günay, concluyó: "Celebramos la primera reunión aquí para fortalecer esta solidaridad. En los próximos días también celebraremos reuniones en Estambul, Ankara, Mersin, la región del Egeo y Amed. Esta situación debe hacerse visible".