El 27 de noviembre, los presos políticos de las cárceles turcas se declararon en huelga de hambre para exigir que se pusiera fin al aislamiento impuesto al líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, y a las continuas violaciones en las cárceles. La acción se está llevando a cabo por diferentes grupos que ayunan durante varios días. La protesta ha entrado en su 19º día y la lleva a cabo el 4º grupo de presos.
Los presos llamaron al público a levantar su voz mientras las familias pedían que sus demandas fueran satisfechas.