El régimen turco continúa con su política de genocidio político contra los representantes electos del pueblo kurdo.

Cuatro concejales del HDP en el municipio del distrito de Edremit en la provincia de Van, han sido destituidos de su cargo por instrucción del Ministerio del Interior turco.

Los despedidos fueron reemplazados por empleados designados por las autoridades turcas.

El 19 de agosto, el gobierno se apoderó de los municipios metropolitanos de Diyarbakır, Mardin y Van administrados por el HDP, mediante la remoción de los alcaldes electos y el nombramiento de gobernadores como fideicomisarios para hacerse cargo de la administración de las tres ciudades.