El Partido Democrático de los Pueblos (HDP) está llevando a cabo su campaña electoral antes de los comicios presidenciales y parlamentarios del 24 de junio en medio de una ola de ataques, amenazas, obstáculos y restricciones. Los ataques al partido aumentaron notablemente después de las declaraciones del presidente Tayyip Erdoğan, que siguió apuntando al HDP como un objetivo.

Otra oficina electoral del partido fue blanco de los fascistas turcos, esta vez en el barrio de Yamaç en el distrito de Yüreğir, en la provincia sureña de Adana.

Según las informaciones, los atacantes derribaron las banderas del HDP alrededor de la oficina electoral.