El Centro Interdisciplinario de Estudios para la Paz (CISP) de la Universidad de Pisa emitió un comunicado en el que condena el bombardeo por parte del estado turco de los territorios del Kurdistán en Irak y Rojava en Siria, así como todos los demás medios de agresión contra las poblaciones kurdas, a quienes expresa su solidaridad.
“La guerra y la violencia nunca son instrumentos de resolución de conflictos, sino que siempre causan muerte, discapacidad y enfermedad, daños ambientales y de infraestructura, con consecuencias también a largo plazo en términos de empobrecimiento, exacerbación de las desigualdades, contracción de los derechos humanos fundamentales y de los derechos sociales y las relaciones internacionales, y por tanto el alejamiento de cualquier objetivo de paz. Los conflictos, por su parte, pueden jugar un papel importante en la construcción de sociedades más justas, sostenibles y pacíficas en las que sea posible la convivencia en la diversidad y la autodeterminación y el bienestar de las personas”, señala el comunicado.
El CISP tiene como misión la promoción de una cultura de paz -a partir del diálogo, el respeto a las diferencias, la acción no violenta, la gestión y transformación de conflictos, la cooperación- a través de actividades educativas, formativas, de investigación y de difusión.