Concentración contra el Ministro de Asuntos Exteriores turco en Washington D.C.

Este lunes en Washington D.C ha tenido lugar una manifestación contra el Ministro de Asuntos Exteriores Mevlut Cavusoglu cuando iba a reunirse con el Secretario de Estado Mike Pompeo

El lunes por la mañana tuvo lugar una concentración en frente del Departamento de Estado de los EEUU en Washington D.C. para condenar la reunión entre el Secretario de Estado Mike Pompeo y el Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía Mevlut Cavusoglu.

En la reunión se trataron temas como los planes turcos para invadir y ocupar Manbij, bajo el disfraz de una “hoja de ruta para la estabilidad y seguridad de la región”, la cual ya goza de estabilidad bajo el control de las SDF. Según el Departamento de Estado de EEUU, ambos países se pusieron de acuerdo en “una hoja de ruta” para conseguir “este objetivo”.

Los concentrados, incluían representantes de varios grupos kurdos y colectivos de solidaridad, los cuales corearon lemas y entregaron un manifiesto al Jefe de Asuntos en Siria del departamento.

A continuación reproducimos el manifiesto:

“Después de las elecciones del 7 de junio de 2015, el estado turco emprendió una campaña de limpieza étnica contra los kurdos tanto dentro como fuera de sus fronteras, para vengarse del mal resultado cosechado en las elecciones, causado por los votos del pueblo kurdo, y para atraerse al sector nacionalista bajo la égida del AKP. Durante el 2015 y 2016 destruyeron Sur, Cizre, Nusaybin y otros pueblos kurdos, desplazaron a miles de personas y mataron a al menos 2.000, incluyendo mujeres y niños.

El contexto electoral es clave para entender la cruel campaña lanzada por el estado turco contra la población civil kurda, ya que tuvo lugar simultáneamente con una campaña sin precedentes contra el único partido pro-kurdo en el parlamento turco. Miles de miembros del HDP fueron arrestados, incluyendo diputados y dirigentes del partido. En el marco de esta campaña represiva aquellas personas que tenían vínculos con el partido o que habían firmado peticiones que pedían la paz en medio de esta campaña de terror estatal, fueron los más golpeados entre los que perdieron su trabajo debido a esta campaña.

Después de que la campaña de limpieza étnica consiguiese sus primeros objetivos dentro de las fronteras de Turquía, Erdogan comenzó a atacar a los kurdos fuera de Turquía. El 20 de enero Afrin fue el primer objetivo, sin mediar provocación, de una campaña genocida liderada por el estado turco y los yihadistas mercenarios. Su ataque sin piedad tenía por objetivo acabar con el oasis de paz, liberad, democracia y autodeterminación para los pueblos que suponía Afrin. Destruyeron escuelas, casas, hospitales y desplazaron a cientos de miles de personas, secuestraron a niñas y mujeres, obligaron a convertirse al islam a personas eizidíes y sustituyeron la libertad que el pueblo kurdo había conseguido gracias a su lucha y sacrificio por la tiranía y el oscurantismo.

Hoy, el Ministro de Asuntos Exteriores Mevlüt Çavuşoğlu se reúne con representantes del Departamento de Estado de los EEUU para hablar de la “seguridad y estabilidad” en Manbij, una ciudad que ya es segura y estable gracias a las Fuerzas Democráticas de Siria y ahora amenazada por la campaña turca en su contra. Está claro que esto no es más que el pretexto de una nueva invasión contra la Revolución de Rojava y otro intento por sustituir y reemplazar la sociedad democrática con el radicalismo y la dictadura.

Las SDF, con el apoyo de los EEUU, desarrollaron una campaña militar para liberar Manbij del ISIS en 2016. Pagaron un alto precio por ello, con miles de combatientes kurdos, árabes y asirios perdiendo su vida para ello. Después de meses de lucha, la ciudad fue liberada. El gobierno democrático rige ahora la ciudad, bajo un modelo democrático, igual que el que se ve en el resto de Rojava. La población local, en su mayoría árabes, pueden gobernarse a si mismos y reconstruir sus vidas. Las fuerzas de los EEUU que se encuentran ahí trabajan junto al Consejo Militar de Manbij para luchar contra las células del ISIS que quedan- mientras que Turquía, supuestamente un aliado de EEUU las amenaza.

El estado turco se siente amenazado por el éxito del modelo democrático de Rojava entre los distintos pueblos de Siria. Se siente amenazado por la idea de que comunidades diversas puedan crecer y convivir juntas, sin ninguna cultura, religión o lengua que domine sobre las otras, ya que esto va contra los principios fundacionales del estado turco. Esperan poder mantener a Siria, y al resto de Oriente Medio, dividida por la dictadura y el islamismo radical, y aplastar la solidaridad entre los pueblos allá donde esta exista.

Turquía intenta repetir los crímenes de Afrin contra los pueblos de Manbij, y luego contra todo Norte de Siria, quieren destruir la democracia local y los esfuerzos por promover la igualdad religiosa y la libertad de las mujeres, y construir en baso a principios atrasados gobernados por los valores e intereses de sus aliados yihadistas y wahabitas.

Los EEUU conocen lo que es el fascismo turco. Mientras hablamos, existen ciudadanos estadounidense encarcelados en Turquía, y los matones fascistas de las fuerzas de seguridad turcas incluso han atacado a personas en Washington que protestaban o pensaban diferente. La violencia de la que los EEUU ha sido cómplice en Turquía, cuyas consecuencias no pueden ser ignoradas, ha golpeado a ciudadanos estadounidenses. Esperamos que los líderes de los EEUU entiendan esto, y actúen en consecuencia.

Hacemos un llamamiento a los que promueven la libertad y la democracia a no traicionar las esperanzas del pueblo kurdo y los valores democráticos e igualitarios que defienden las SDF. Extendemos el llamamiento a aquellos que dicen oponerse al terrorismo a rechazar los planes del estado turco para reemplazar las fuerzas que aplastaron al ISIS por fuerzas que son idénticas al ISIS. Hacemos el llamamiento también a aquellos que hablan de paz y estabilidad a que defiendan la Federación Democrática del Norte de Siria y a los pueblos que la integran ante las amenazas de la dictadura de Erdoga y sus secuaces yihadistas.

El sistema democrático en Rojava es la única esperanza para la democracia y la paz en Oriente Medio. No dejéis que Erdogan destruya la democracia, la igualdad y la paz en la región.