El cuarto día de la larga marcha por la libertad de Abdullah Öcalan se organizó bajo el lema "No a la cultura de la violación". La manifestación de seis días comenzó el sábado en Hannover y finalizará el próximo viernes en Hamburgo.

Después de una conmemoración frente al campo de concentración de Bergen-Belsen y una acción de protesta frente a la empresa de armamento Rheinmetall en Unterlüß, el programa de ayer terminó con la proyección de una película sobre los mártires de la lucha de liberación kurda. Entre otras cosas, trataba de la vida de Tîjda Ekecik (Fatma Yağmur), quien se unió a la guerrilla desde los Países Bajos en 2013 y murió en septiembre de 2016 en las montañas de Zagros en la lucha contra el ejército turco, y de Baran Mawa (Ali Oncü), que murió en julio de 2018 en Hakkari.

La manifestación se reanudó hoy a las diez en punto en Bad Bevensen. Al principio, los participantes hicieron una declaración en la que condenaron el ataque racista contra los trabajadores de la cosecha kurdos en Sakarya en el oeste de Turquía y pidieron una lucha contra el fascismo.

Posteriormente, los participantes manifestaron su apoyo a la campaña "Em dibêjin NA!" (Decimos NO) que se inició en el sur de Kurdistán: "No solo estamos amenazadas por la violación física en la vida cotidiana, sino que también estamos expuestas a la violación social y espiritual. La naturaleza también es violada. En la era actual, que definimos como 'modernidad capitalista', hay una cultura de la violación que se dirige ante todo contra las mujeres”.

Los manifestantes pasarán la noche en Lüneburg, donde habrá un evento sobre el tema del "Sexismo social" en el programa. El miércoles, la gira continuará hacia Winsen/Luhe. La última parada antes de Hamburgo es Harburg.