La huelga de hambre iniciada por la copresidenta del DTK, Leyla Güven, contra el aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan llegó al día 169. Siete mil presos políticos se unieron a la huelga de la parlamentaria de Hakkari desde el 1 de marzo. 

Las familias de los prisioneros políticos y la Iniciativa de Madres por la Paz han estado realizando una sentada frente a la prisión de Gebze para subrayar la etapa crítica alcanzada por la huelga de hambre. Sin embargo, las madres han sido atacadas brutalmente por la policía, las imágenes de las madres golpeadas han dado la vuelta en las redes sociales y han generado una gran reacción en todo el mundo. 

La copresidenta provincial del HDP de Estambul, Esengül Demir, fue detenida mientras se encontraba en la sentada organizada por las madres en Gezbe, cuando fue atacada por la policía.

¡No dejes a nuestros hijos e hijas solos!

Hablando con ANF, Demir dijo: “Antes de la sentada, las madres vinieron a visitarnos. Compartieron su decisión de manifestarse con nosotros y dijeron que no dejarían a sus hijos solos en las cárceles. Dijeron que estaban ardiendo por dentro y no podían quedarse esperando en casa sin hacer nada. Decidieron tomar esta acción para atraer la atención pública a las huelgas de hambre. Pidieron nuestro apoyo".

Después de la visita abierta a la prisión de Gebze, Demir declaró que la organización provincial del HDP brindó su apoyo a las madres y ella personalmente se unió a la sentada. 

“Ayer las madres iniciaron una sentada, después de lo cual fueron brutalmente atacadas por la policía y detenidas. Fueron liberados unas horas más tarde, y nuevamente detenidas frente a la prisión. A pesar de las condiciones, las madres resistieron y continuaron su sentada. Las madres continúan sus acciones y el HDP estará a su lado”, destacó la copresidenta provincial del HDP.

El aislamiento no se le impone sólo a Abdullah Ocalan

Demir terminó sus comentarios diciendo que “la resistencia organizada por las madres debería ser apoyada. Romper el aislamiento —añadió— no es solo la demanda de los presos políticos en huelgas de hambre. La implementación de la ley es válida para todos, aunque la demanda es específica para poner fin al aislamiento del Sr. Öcalan y otorgarle los derechos para ver a su familia y abogados. Pero el aislamiento no se le impone sólo a él.

Hoy, cuando observamos todas las prisiones, se implementa un régimen de aislamiento. La mayoría de las cartas no se entregan a los presos. Las visitas son canceladas o pospuestas. La situación sanitaria se ha comunicado repetidamente al Ministerio de Justicia y, lamentablemente, se ignora. Este aislamiento tiene una dimensión social. De hecho, el aislamiento es un problema de toda Turquía”.