El desastre climático es real. A principios de este año Australia estaba ardiendo, ahora California y Siberia están ardiendo. La plataforma de hielo de Groenlandia se está derritiendo, el Polo Norte pronto estará libre de hielo. El glaciar Thwaites en la Antártida se está derritiendo y eso solo amenaza con un aumento de 65cm en el nivel del mar mundial. El Fondo Mundial para la Naturaleza reporta una caída del 70% en las poblaciones de animales en los últimos 40 años. Sudán está inundado. En todo el mundo, el cambio climático ya está amenazando la producción de alimentos y el aumento de las temperaturas y el clima extremo amenazan la vida humana. Para mantener el calentamiento global a un todavía peligroso 1,5 °C, debemos reducir las emisiones globales de dióxido de carbono a la mitad para 2030 y a cero para 2050. Incluso para mantener el calentamiento global a 2 °C, deberíamos planear usar como máximo el 16% de reservas conocidas de combustibles fósiles, por lo que el desarrollo de nuevas reservas debe detenerse de inmediato.

Los pueblos de los estados del Mediterráneo y del Mar Negro tienen un interés común. No necesitamos luchar entre nosotros por estas reservas de petróleo y gas. Necesitamos trabajar juntos para hacer una política energética sostenible para la región y evitar que nuestros gobernantes luchen entre sí por recursos que, en cualquier caso, deberían dejarse en el suelo. Es pura hipocresía que nuestros gobiernos participen en "cumbres climáticas" bajo el paraguas de las Naciones Unidas y prometan la reducción de emisiones, y luego compitan entre sí para extraer aún más combustibles fósiles de debajo de la corteza terrestre.

El gobierno turco ha proclamado un "milagro" porque ha habido un descubrimiento de gas natural en el sector turco del Mar Negro. En el Mediterráneo, todos los estados costeros, y algunas potencias importantes, están haciendo ruido de sables sobre las reservas de combustibles fósiles bajo el mar. Estas peligrosas rivalidades amenazan la seguridad de todos los pueblos de nuestros países.

Las políticas energéticas determinadas por las ganancias, no por las necesidades humanas, han resultado en energía cara para la gente y un desastre climático inminente. Los contratos de “consumir o pagar” significan que ni siquiera todo el combustible fósil pagado no se consume. No hay necesidad racional de más descubrimiento. Necesitamos quitar la energía de las manos de los especuladores y ponerla bajo el control democrático de los pueblos de la región. Necesitamos un control democrático local de la producción y el consumo de energía. Necesitamos detener la destrucción de nuestro entorno local y regional para proyectos energéticos. Necesitamos garantizar la justicia energética, con una distribución acorde a las necesidades sociales, no al lucro. Necesitamos poner fin a la especulación privada de la energía haciendo que la producción y distribución de energía vuelva a ser propiedad pública controlada democráticamente.

¡Decimos no a la exploración de nuevos combustibles fósiles y al desarrollo de reservas!

¡Decimos no al conflicto entre nuestros países!

¡Decimos sí a la justicia climática y a la paz!

Los primeros firmantes de esta convocatoria desde Turquía son:

- Consejo de Ecología del Congreso Democrático de los Pueblos (HDK)

- Colectivo de Ecología Polen

- Grupo de Trabajo de la Izquierda Verde sobre el Clima

- Movimiento de Ecología de Mesopotamia

- Defensa Urbana y Ecológica de Ankara

- Asociación de las Montañas Ida para la Conservación del Patrimonio Natural y Cultural

Las organizaciones pueden firmar esta convocatoria utilizando el sitio web: kazmabirak.org/eng