Un hombre kurdo llamado Orhan Ergin fue detenido en Praga el 8 de diciembre. Ergin solicitó asilo político en la República Checa con sus hijos e hijas en 2011 y desde entonces regenta un restaurante allí.

Ergin ya fue detenido por no cumplir la orden de expulsión de un tribunal local. Tras la anulación de la sentencia de expulsión por el Tribunal Constitucional, fue puesto en libertad el 8 de diciembre, pero detenido de nuevo a la salida del tribunal. Como motivo de la nueva detención se esgrimió una investigación secreta en curso desde 2014.

Se acusa a Ergin de pertenencia al PKK y a las YPG por haber participado en protestas contra los ataques de Turquía en el Norte y el Este de Siria organizadas por grupos checos, y por haber mantenido contactos con dirigentes de Rojava invitados oficialmente a la República Checa.

El bufete de abogados del abogado defensor de Orhan Ergin, el ex ministro del Interior Tomáš Sokol, se ha opuesto a la detención de Orhan Ergin alegando que las acusaciones contra su cliente carecen de base jurídica. Las acusaciones de la policía se basan en declaraciones secretas de testigos y son especulativas, por lo que el bufete de abogados supone que no serán consideradas suficientes por el tribunal.