El gobierno alemán aprueba la exportación de submarinos a Turquía

Ha salido a la luz que el gobierno alemán aprobó la exportación de piezas para la fabricación de submarinos para la armada turca. La admisión vino como parte de la respuesta a una consulta presentada por el parlamentario de Die Linke Sevim Dağdelen.

Según DW, el Ministerio de Economía alemán declaró que las piezas que se utilizarán para fabricar submarinos para la marina turca por el fabricante de acero ThyssenKrupp habían sido aprobadas el año pasado. ThyssenKrupp es conocido como uno de los mayores fabricantes de acero del mundo.

La respuesta del ministerio incluyó detalles de que la exportación de medidores de presión, piezas de detectores submarinos y dispositivos de escucha submarinos, así como los cables que se utilizarán en los sistemas de rescate de Turquía se aprobaron en 2017.
Las piezas exportadas por la empresa alemana de Sistemas de Marina ThyssenKrupp (TKMS) se utilizarán para fabricar seis submarinos para la armada turca. TKMS había obtenido permiso para construir los submarinos en 2009.

Según la respuesta del ministerio, la construcción de submarinos había comenzado en 2015, 2016 y 2017, con un submarino cada año. El gobierno alemán ha asumido garantías de exportación de alrededor de 2.500 millones de euros en 2011 para este proyecto.

Dagdelen de Die Linke protestó al gobierno alemán por aprobar "el armamento continuo de la armada turca" y dijo que es "completamente irresponsable".

El Parlamentario agregó que "Las armas exportadas por Alemania y completadas en Turquía son adecuadas para su uso como submarinos militares como parte de las políticas agresivas de Turquía en el Mediterráneo".

El gobierno alemán es constantemente señlado y reprochado por su apoyo a la guerra del estado turco contra los kurdos. El apoyo de Alemania a Turquía en términos de tecnología militar, incluso en tiempos de guerra y opresión más intensas, es motivo de grandes protestas. Recientemente, ha salido a la luz que sus alianzas militares y comerciales continuaron después de que los ataques de invasión contra Afrin, que se lanzaron el 20 de enero. Hubo protestas en todo el país contra armas fabricadas en Alemania, incluidos tanques que se utilizan en crímenes contra el pueblo kurdo. La demanda básica a Alemania en estas protestas fue detener las exportaciones de armas a Turquía.