Los diputados del Grupo Parlamentario del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Meral Danış Beştaş y Saruhan Oluç, emitieron un comunicado expresando la razón por la que se han negado a firmar la declaración parlamentaria conjunta sobre las sanciones estadounidenses.

El comunicado expresó lo siguiente:

“Como HDP, tomamos una postura en contra del acuerdo de misiles S-400 de Turquía con Rusia desde el primer día. También declaramos que el enfoque inconsistente del gobierno del AKP, que reduce la diplomacia y las relaciones bilaterales con Estados Unidos a relaciones personales con el presidente estadounidense Trump, era insostenible. Asociado con la Guerra de Siria y la negociación de Afrin, el acuerdo S-400 no puede considerarse como un simple acuerdo comercial-militar. No nos parece sincero y racional actuar como si la imposición de las sanciones de CAATSA, que se han aplicado automáticamente desde 2017 a los países que compran equipos militares a Rusia, fuera un hecho inesperado.

El gobierno del AKP, que ha aislado a Turquía en la arena internacional, es responsable de estas sanciones. Si hubiera escuchado siquiera una fracción de nuestras advertencias, Turquía no se encontraría donde está ahora. El gobierno del AKP debe pensar seriamente en sus equivocadas políticas.

Aparentemente, el gobierno de EE. UU. ha optado por algunas de las 12 sanciones de CAATSA más leves y las ha limitado a algunos funcionarios de la industria de defensa, por ahora. Si no se aborda la crisis del S-400, las sanciones pueden expandirse más allá de los límites actuales y alcanzar un nivel que podría devastar económicamente a los pueblos de Turquía, que ya enfrentan un duro desafío. Es este probable desarrollo en un futuro próximo lo que realmente debemos prevenir.

Durante años hemos criticado las políticas del gobierno del AKP y nos hemos esforzado por evitar que Turquía se enfrente a tal situación. Hoy mantenemos la misma actitud. La forma de actuar contra las sanciones no es alineándose con las políticas del gobierno, que están empujando al país hacia un abismo, sino oponiéndose a esas mismas políticas y mostrando a nuestros pueblos una salida alternativa. Vemos los debates en torno al S-400, F-35, CAATSA, como un juego militarista que toma forma en torno a las terribles políticas del gobierno y declaramos una vez más que no participaremos en este juego”.