En un comunicado por escrito, la Junta Ejecutiva Central del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) ha declarado que el período de bloqueos de ciudades, aplicados bajo el pretexto de los toques de queda en 2015 y 2016, ha seguido siendo una de “las mayores ilegalidades, violaciones de los derechos humanos y atrocidades en estas tierras”. Los toques de queda aplicados en Muş-Varto el 16 de agosto de 2015 adquirieron una nueva dimensión con el bloqueo de Şırnak-Cizre el 14 de diciembre de 2015. Estas prácticas fascistas agresivas que se acabaron aplicando en 11 provincias y 49 distritos más, incluidos los de Silopi, İdil, Derik, Nusaybin, Yüksekova, Varto y Silvan, causaron una profunda destrucción humana y social.

El comunicado enfatiza que “los informes de las Naciones Unidas, del Parlamento Europeo, de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, de la Corte Europea de Derechos Humanos y de numerosas instituciones y organizaciones internacionale, han señalado estas ilegalidades”.

El HDP continúa: “El informe de la Comisión de Venecia del Consejo de Europa titulado ‘Opinión sobre el marco legal que rige los toques de queda’, publicado el 13 de junio de 2016, concluyó que ‘se experimentaron graves violaciones de los derechos humanos, se suspendieron derechos y libertades fundamentales y los toques de queda no tenían base legal’. En un informe preparado por una comisión encabezada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Zeid Raad Al Hussein, el 10 de marzo de 2017, se afirmaba que cerca de 2 mil personas perdieron la vida en las operaciones que continuaron durante 18 meses en este período”.

El comunicado reveló que “de acuerdo a las investigaciones iniciadas por organizaciones de derechos humanos independientes en ese momento, entre 1 millón 500 mil personas y 1 millón 800 mil fueron privadas de numerosos derechos fundamentales, entre ellos la libertad, la seguridad y el derecho a la vida”.

El comunicado también subraya que “todos estos ataques fueron implementados en el marco del ‘Plan Colapso’, y continuaron ininterrumpidamente desde entonces. Estas tierras han visto y vivido todas las formas de salvajismo, migración y colapso posibles durante miles de años. A pesar de todos estos esfuerzos por encarcelar, suprimir y silenciar al pueblo kurdo en la región, éste se levanta y continúa su honorable resistencia.

Aunque han transcurrido cinco años desde los bloqueos, que duraron meses en los distritos de Şırnak, Cizre, Silopi, Sur, Nusaybin, Yüksekova, Silvan, İdil y Dargeçit, ninguna de las demandas presentadas por delitos graves de lesa humanidad ha avanzado y la mayoría de los casos han quedado sin investigar. Muchas familias ni siquiera han recuperado los cuerpos de sus hijas e hijos. El actual poder judicial ha tratado de encubrir la destrucción y el salvajismo.

Creemos que esta brutalidad y masacres serán condenadas tarde o temprano ante la ley como lo fueron en la conciencia de la sociedad. Nunca olvidaremos los dolores inflingidos contra nuestro pueblo, y nunca permitiremos que se olviden...”