El ministro de Energía de Irán, Reza Ardekanian, describió la situación de las regiones afectadas por la crisis del agua durante una reunión de funcionarios del régimen.

Adekanian dijo que "65 ciudades con una población de 10,5 millones están en el sector amarillo, 62 ciudades que representan a 6,8 millones de personas están en el sector naranja, y 107 ciudades con 17,2 millones de personas están en el sector rojo. Esto muestra que son en total 334 las ciudades que se ven actualmente afectadas por la crisis del agua".

Muhsin Mehr-Alizadeh, el gobernador de la provincia de Isfahan, reconoció la crisis del agua en una declaración que hizo el 13 de abril. "La sequía en realidad está paralizando todo" - dijo y agregó "La capacidad que tenemos de proporcionar a las 5.2 millones de provincias agua limpia durante la temporada de calor ha sido alarmantemente reducida".

El hecho de que los funcionarios del gobierno realmente den la alarma sobre la crisis del agua se interpreta como una señal del hecho de que, de hecho, la crisis es mucho más profunda.

Reuters, escribiendo sobre la información proporcionada por un periodista local, ya había advertido en marzo que el área de Varzaneh en la provincia de Isfahan estaba sufriendo una grave situación de sequía. El periodista, que no había dado su nombre, dijo que la sequía fue en parte el resultado de la mala administración del agua.

La crisis del agua ya está afectando gravemente las condiciones de vida, los recursos y la agricultura. Se dice que los agricultores hicieron un acuerdo bajo la mesa para cambiar el curso de los ríos de acuerdo con sus propios intereses y necesidades.

Esta crisis sin precedentes pone en riesgo la vida de millones de personas. Las cifras oficiales publicadas se refieren a 2018. Luego se dijo que el país estaba al borde de la sequía. Anteriormente, los funcionarios indicaron que la tasa de agua en las represas en la provincia de Cuza se había reducido al 20 por ciento. Eso significa que el 80 por ciento del agua había desaparecido.

Las cifras oficiales muestran que la presa Dez está solo al 10 por ciento de su capacidad total, la presa de Şarkeh al 30 por ciento, la represa Morud al 31 por ciento y la represa Careh al 30 por ciento.