En Estambul, una concentración de protesta contra la prohibición de la manifestación del Día Mundial de la Paz fue dispersada violentamente por la policía. Un número aún desconocido de participantes fue detenido, entre ellos Abuzer Aslan, co-presidente de la rama del Sindicato de Trabajadores de la Salud y los Servicios Sociales (SES). No obstante, la multitud consiguió salir de la plaza Tünel y cruzar la avenida Istiklal para llegar a la plaza Taksim, que estaba acordonada por las fuerzas de seguridad. La protesta fue promovida por la Alianza de Fuerzas por el Trabajo, la Paz y la Democracia.

Sindicalistas detenidos

Antes, las pequeñas calles laterales de la avenida Istiklal y el edificio del partido de la asociación provincial del HDP habían sido acordonados por la policía. Ni los dos co-presidentes, Erdal Avcı y Elif Bulut, ni los miembros de la junta directiva y del consejo del partido presentes fueron autorizados a salir de la sede. También se encerraron en el local activistas del movimiento de mujeres kurdas TJA y Nesim Özkan, co-presidente de la asociación de ayuda a los presos MATUHAY-DER.

"Hombro con hombro contra el fascismo"

El diputado del HDP Musa Piroğlu fue rodeado cuando se dirigía al lugar de la concentración junto con un grupo de trabajadores de los medios de comunicación. En señal de protesta, coreó repetidamente "Hombro con hombro contra el fascismo" y "Viva la hermandad de los pueblos." Los compañeros de facción de Piroğlu, Hüda Kaya, Necdet İpekyüz, Züleyha Gülüm, Erol Katırcıoğlu, Zeynel Özen, Oya Ersoy, Nuran İmir y Tülay Hatimoğulları también estaban en el lugar. Volvieron a dirigirse hacia la plaza de Galatasaray tras la marcha de la alianza y se reunieron frente al consulado ruso. Allí, el parlamentario Erol Katırcıoğlu hizo una declaración.

"Turquía tiene un problema de gobernabilidad"

"Hoy pretendíamos dar a conocer nuestra protesta contra la prohibición de las manifestaciones dictada por el gobernador con motivo del Día Mundial de la Paz. Para ello, sólo queríamos hacer una declaración pública en la prensa. Sin embargo, la policía actuó sin piedad y de manera atroz contra esta intención pacífica", dijo Katırcıoğlu. Remarcó que la orden de ataque a la concentración ilustra una vez más que Turquía tiene un problema de gobernabilidad. "Nos atacan porque estamos en lo cierto. Somos un importante movimiento político que defiende y exige la paz en este país. Tienen que aceptarlo, les guste o no".