La administración de Washington reinstauró las sanciones contra la exportación petrolífera de Irán en noviembre del año pasado.
La mayoría de las sanciones habían sido eliminadas tras la firma del acuerdo nuclear en Viena en el año 2015.
Según dicho acuerdo, Irán se comprometía a abandonar el programa de enriquecimiento de uranio y, a su vez, los estados internacionales se comprometían a eliminar las sanciones en plazos.
El presidente de EEUU, Donald Trump, argumentó que el acuerdo de 2015, firmado por su antecesor, favorecía a Irán y por tanto decidió retirarse de forma unilateral del acuerdo.
Las sanciones contra la exportación de petróleo, la principal fuente de ingresos de Irán, también están activas, sin embargo, se permitió una exención para 8 países: China, India, Corea del Sur, Taiwán, Turquía, Italia y Grecia. La exención tenía un plazo de 6 meses en los que estos países podían importar el petróleo iraní sin ser sancionados.
Según las fuentes del Washington Post en el Departamento de Estado, Mike Pompeo, Secretario de Estado, realizará una declaración hoy lunes anunciando que el 2 de mayo la exención expirará.1