Las protestas populares contra el gobierno continúan en decenas de ciudades de Irán, especialmente en Kurdistán Oriental, mientras las fuerzas estatales han intensificado los secuestros y las amenazas, además de los arrestos masivos.
Se ha producido un movimiento popular sin precedentes desde el asesinato de una joven kurda, Jina Mahsa Amini, por parte de la notoria policía moral en Teherán el 16 de septiembre.
Las protestas se llevan a cabo en diferentes formas todos los días. El 28 de noviembre, las y los jóvenes volvieron a salir a las calles para protestar en las ciudades de Sine (Sanandaj) y Abdanan en Kurdistán Oriental.
Además, las y los estudiantes de algunas universidades en Kurdistán Oriental, especialmente en Sine, continuaron organizando protestas a pesar de la represión del gobierno.
Las fuerzas estatales instalaron barricadas en muchas ciudades y arrestaron a varios manifestantes. Se informa que cuatro personas de una familia fueron arrestadas en la ciudad de Sine.
Şoreş Niknam, asesinado durante las protestas en la ciudad de Mahabad, fue enterrado en el pueblo de Qelauxe con la participación de decenas de personas.
Las y los estudiantes universitarios continuaron sus protestas en muchas ciudades de Irán. También se organizaron diferentes protestas en algunas partes de Teherán.
La huelga, iniciada por algunos trabajadores y conductores, continúa en la ciudad de Kirmaşan (Kermanshah) en Kurdistán Oriental y en ciudades iraníes como Isfahan, Shiraz, Kashan y Bender Ebas.
Cuatro sindicatos de jubilados apoyaron las protestas y exigieron el fin de la discriminación de género en el país, la liberación inmediata de todos/as los presos y el arresto y enjuiciamiento de quienes torturaron a las y los manifestantes.
Los mismos sindicatos advirtieron que si no se atienden las demandas de los manifestantes, responderán a la violencia estatal.
Según el informe de la Organización de Derechos Humanos de Irán de hace una semana, al menos 416 personas, 51 de ellas niños, han sido asesinadas por las fuerzas estatales iraníes desde el 16 de septiembre.
Otras fuentes de la oposición informan que las protestas se han extendido a 277 ciudades hasta el momento y que más de 600 personas han muerto. Un sitio web de la oposición publicó una lista de 541 manifestantes asesinados.
