La política kurda inició la resistencia de la huelga de hambre el 7 de noviembre de 2018 para demandar el fin del aislamiento incomunicado impuesto al representante del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan.

Después de que Güven comenzara su protesta, el gobierno trató de romper la resistencia permitiendo que Mehmet Öcalan se reuniera con su hermano Abdullah en la isla-prisión de Imrali el pasado 12 enero.

Todos los intentos por socavar la resistencia han sido rechazados por Leyla Güven, quien dijo que aquella brevísima visita no suponía el fin del aislamiento.

La diputada del HDP por Hakkari ha confirmado también que continuará con su huelga de hambre hasta que a Öcalan se le permita recibir visitas regularmente, tanto de sus familiares como de sus abogados.

Güven fue liberada de la cárcel el pasado 25 de enero, y desde entonces ha continuado con su huelga de hambre desde casa, en el vecindario de Bagcilar del distrito de Baglar en Diyarbakir.

La resistencia de la huelga de hambre que Leyla comenzó ha sido secundada por miles de personas dentro y fuera de las prisiones, así como en numerosas ciudades alrededor del mundo.