La Organización Nacional Indígena de Colombia dijo en un comunicado publicado en Twitter: "Denunciamos el asesinato del coordinador de la Institución Proveedora de Servicios de Salud (IPS), Oliverio Conejo, y de su hija. Él era el líder del resguardo indígena Totoroes en el Cauca".
El activista y su hija se desplazaban por el sector de Chuscales, en la carretera Popayán-Inza, cuando fueron interceptados por individuos armados que los mataron a tiros, aparentemente sin diálogo previo.
El viernes pasado, John Jairo Dávila Aguirre, también ex miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) fue asesinado en el municipio de Remedios, departamento de Antioquia.
El ex guerrillero de las FARC, Ramiro Gómez, fue asesinado en Uribe el 8 de septiembre.
Desde la firma del Acuerdo de Paz, el 24 de noviembre de 2016, han muerto 226 ex guerrilleros de las FARC.
"Exigimos a todos los grupos armados que pongan fin al derramamiento de sangre. Todos los civiles deben ser sacados de la guerra", dijo el partido político de las FARC en un comunicado.
El viernes pasado, el líder social Cristóbal Ramoz fue asesinado en el municipio de Montelibano, en el departamento de Córdoba.