El hermano de Zafer Sağlam, uno de los prisioneros en huelga de hambre indefinida contra el aislamiento de Abdullah Öcalan, durante 117 días en la prisión de Silivri No. 5, envió una carta que decía lo siguiente:
“Mi hermano y tres de sus compañeros fueron esposados y llevados a la fuerza al hospital, en el complejo de la prisión por el personal de la administración de la prisión y la gendarmería. Se hicieron esfuerzos para tratarlos con el uso de la fuerza, pero se resistieron y rechazaron el tratamiento. Las personas mencionadas intentaron romper su voluntad ofreciéndoles comida, para que así rompan su ayuno. Sin embargo, se negaron y protestaron por esto. Mi hermano Zafer Sağlam les dijo: '¿Por qué nos tienen esposadas aquí? Nunca nos desviaremos de nuestro camino. Rechazamos el tratamiento y nunca seremos disuadidos o intimidados'. Los prisioneros fueron llevados de vuelta a la cárcel por la noche".