Según las autoridades griegas, un hombre afgano de 61 años ha muerto a causa de una infección por el coronavirus en el campamento de refugiados de Malakassa. Los campamentos de Malakassa, Schisto y Elaionas están en cuarentena desde principios de septiembre.

La cuarentena en los campamentos superpoblados fomenta la propagación del virus entre los habitantes. Sólo en el llamado campamento de transición para los antiguos habitantes del refugio incendiado de Moria, más de 240 solicitantes de asilo dieron positivo para el virus. Cientos de personas que pidieron el asilo son mantenidos en tiendas de campaña bajo cuarentena.