Han salido a la luz informes que apuntan a abusos y represión a los huelguistas de hambre en las prisiones de Turquía y Kurdistán. Según la información, las arbitrariedades de las autoridades penitenciarias se están incrementando. Las prisiones, como en Van, están restringiendo el derecho de los presos de recibir consejo y poder consultar a sus abogados.
La decisión implica que los presos en huelga de hambre solo pueden recibir a sus abogados una hora a la semana. Además, durante la visita de una hora del abogado siempre hay presente un funcionario de la prisión, lo que supone una violación de los derechos de los presos. Adicionalmente, las conversaciones entre abogado y preso, que por norma deben ser confidenciales, están siendo grabadas.
Debido a estos abusos y violaciones de derechos fundamentales, un primer grupo de presos ha decidido negarse a recibir a sus abogados hasta que las reuniones se puedan realizar de acuerdo a lo estipulado por la ley.