Desde el pasado jueves, las redadas y detenciones masivas han continuado en varias zonas de las regiones costeras y del sur de Siria en el contexto de los enfrentamientos entre grupos armados y las fuerzas de las autoridades de Damasco, lo que ha resultado en la muerte de cientos de personas. 

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que el número de muertos en la costa siria había aumentado a más de 1.018 hasta la noche de ayer.

Entre los fallecidos se encontraban "745 civiles, además de la confirmación de la muerte de 125 miembros de la Seguridad General, integrantes del Ministerio de Defensa y fuerzas asociadas, así como 148 combatientes de los remanentes del antiguo régimen".

Fuentes locales confirmaron que se produjeron violentos combates en las ciudades y zonas rurales de Latakia, Tartus, Jableh, Homs, Hama y Daraa, acompañados de la difusión en redes sociales de decenas de vídeos que muestran ejecuciones directas, torturas a civiles e incendios de viviendas.

Las grabaciones muestran graves violaciones, incluidas ejecuciones de grupos de personas esposadas a quemarropa, así como abusos contra otras víctimas. Los vídeos también documentan detenciones masivas de decenas de personas por parte de las fuerzas de las autoridades de Damasco.

Masacres atroces en la región costera de Siria

En un contexto relacionado, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha documentado cinco masacres en ciudades de la región costera de Siria, que en las últimas 24 horas han cobrado la vida de cientos de civiles, incluidas mujeres y niños.

El Observatorio informó que al menos cinco masacres separadas provocaron la muerte de 162 civiles en la región costera de Siria el viernes. Confirmó que la gran mayoría de las víctimas fueron asesinadas en ejecuciones sumarias llevadas a cabo por las fuerzas de las autoridades de Damasco.

En la ciudad de Baniyas, en la zona rural de Tartus, 60 personas, entre ellas 10 mujeres y 5 niños, fueron asesinadas a tiros en intensos ataques. En Dweir Baabda y Beit Aana, en la zona rural de Jableh, al menos siete personas fueron abatidas por disparos directos.

En la aldea de Al-Shir, en la zona rural de Latakia, al menos 24 personas fueron ejecutadas en masa. En la ciudad de Al-Haffa y sus alrededores, 45 civiles fueron abatidos a quemarropa. En la aldea de Yahmour, en la zona rural de Tartus, dos jóvenes fueron asesinados mientras intentaban huir del área. Además, más de 20 personas fueron asesinadas en la aldea de Qarfeis, en la zona rural de Latakia, en un ataque dirigido contra viviendas del pueblo.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha pedido a la comunidad internacional que tome medidas urgentes y envíe equipos internacionales especializados para investigar y documentar las graves violaciones cometidas contra la población civil.