La oscuridad reflejada en los ojos y los rostros de los niños y niñas que crecen en el campamento Hol, especialmente en la sección de Muhajirat, ya ha acabado con su inocencia. Toda la humanidad tiene el deber de ayudarles a regresar a su inocencia. El mundo entero debe darse cuenta ahora de que la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) no puede superar esto por sí sola.

Continúa la tercera fase de la Operación Humanidad y Seguridad lanzada por las Fuerzas de Seguridad Interna junto con las SDF (Fuerzas Democráticas Sirias) y las YPJ (Unidades de Defensa de Mujeres). El primer día de la operación comenzó en la sección llamada Muhajirat, donde se encuentran todas las mujeres extranjeras de diferentes países. El 27 de enero, a las 7.30 horas, se escuchó un anuncio por megáfono: "Todos deben tomar sus pertenencias personales y salir de sus tiendas". Lentamente las puertas de las tiendas comenzaron a abrirse. Dentro de cada tienda comenzaron a salir mujeres cuyos rostros ni siquiera eran visibles. Cada mujer iba acompañada de al menos 4 o 5 niños. Mientras los niños caminaban alrededor de sus madres, las niñas, vestidas con un hiyab negro y con el rostro cubierto, sujetaban a sus madres por las faldas. Al llegar al lugar de reunión, las luchadoras iniciaron el proceso de registro y toma de huellas dactilares. La fuerza de operación también entró en las tiendas una por una y las revisó.

Hacían señas de decapitación y coreaban el takbir

Mientras algunos miembros de la prensa seguían a las unidades operativas, nos dirigimos hacia el lugar donde se encontraban reunidas las mujeres. Cuando llegamos a la zona de reunión, los y las combatientes nos dijeron que no nos acercáramos demasiado, porque estaban obligando a los niños a tirar piedras. Mantuvimos la distancia con cautela y comenzamos a filmar.

Acabábamos de encender nuestras cámaras cuando las primeras piedras empezaron a venir hacia nosotros. Nos alejamos un poco más y seguimos filmando. Mientras los niños seguían atacando y lanzando piedras cada vez que podían, algunos de ellos hacían señales de decapitación con las manos. Las mujeres del ISIS también los animaban con takbir (cántico de Allahu Akbar 'Dios es grande').

Se ve que estos niños son miembros potenciales de ISIS. Son las mujeres del ISIS quienes educan y crían a estos niños y les inculcan esta mentalidad. Envenenan a sus propios hijos. Para ello les dan una formación especial. En lugar de juguetes, incluso los educan con espadas y cuchillos que ISIS utiliza para decapitar. Los observamos en esa plaza durante mucho tiempo, pero no pudimos presenciar a estos niños jugando. Crecen viendo a todos en el mundo como enemigos excepto a ellos mismos.

Reproducción a través de matrimonios precoces y múltiples

En el campamento Hol, cada niño nace como Eşbal El Xîlafê (Hijos del Califato). Desde el momento en que abren los ojos, son educados por sus madres y mujeres del ISIS. Los niños no sólo son criados como miembros de ISIS sino que también se casan con muchas mujeres cuando tienen más de 13 años. De esta manera, se pretende que el campo se convierta en un centro de incubación de ISIS.

Las mujeres esconden a sus hijos

Para evitarlo, la Administración Autónoma había creado anteriormente un centro de rehabilitación para niños mayores de 13 años. Los niños que han sufrido este tipo de abusos son enviados a este centro. Durante la operación, se encontraron niños de entre 14 y 15 años en túneles excavados dentro del campo o en algunas zanjas excavadas secretamente dentro de las tiendas. Las mujeres esconden a niños de esta edad y abusan sexualmente de ellos. Se obliga a las niñas a llevar un burka negro incluso antes de los 5 años. En la plaza vimos niñas de hasta tres años vestidas con un burka negro.

Oscuridad que mata la inocencia infantil

La oscuridad reflejada en los ojos y rostros de los niños que crecen en la sección de Muhajirat ya ha acabado con su inocencia. Pase lo que pase, son niños y la razón de la oscuridad en sus rostros son sus madres, que están armadas con la mentalidad oscura de ISIS. Esos rostros y corazones son todavía niños; toda la humanidad tiene el deber de ayudarlos a regresar a su inocencia.

Las vidas de quienes no son del ISIS están en peligro

El sexto día de la operación continuó en la quinta sección del campo. En esta sección hay principalmente familias sirias. En esta sección, el 80 por ciento de los presentes tienen mentalidad de ISIS. Los niños de esta sección en el área de reunión eran más moderados que los niños de la sección Muhajirat. Pudimos abordarlos más fácilmente e incluso dialogar con algunos de ellos. Los niños se reunieron a nuestro alrededor y nos pidieron que les tomáramos fotografías. En un marco de fotos, vimos a un niño haciendo la señal de la victoria, mientras que otro niño hacía la señal del takbir. Un niño incluso estaba haciendo el signo de la victoria a pesar de que los niños a su alrededor le pedían insistentemente que hiciera el signo del takbir. Otro punto que nos llamó la atención entre los niños de la 5ª sección fue que los más pequeños estaban más relajados. Se entiende que algunas familias intentan mostrarse cercanas a las células del ISIS en el campo por miedo. Cuando quisimos hablar con algunas de las personas que estaban en esta sección, dijeron que tenían miedo y que los matarían si hablaban. Se ve que el peligro que las células y la mentalidad de ISIS representa en estos niños, no es menor que el peligro que representan para los niños en la sección de Muhajirat.

30 mil miembros de ISIS en el futuro

Si no se encuentra en un futuro próximo una solución para que los niños que viven en el campamento Hol se deshagan de esta mentalidad, crecerá una generación de partidarios del ISIS, que amenazará no sólo el norte y el este de Siria o el Medio Oriente, sino al mundo entero. En el campamento Hol viven 30.000 niños y niñas. Esto significa 30 mil miembros del ISIS en el futuro. El mundo entero debe darse cuenta de que la Administración Autónoma no puede superar esto por sí sola. Las familias del ISIS que son ciudadanos de 45 estados todavía están en Hol y continúan representando un gran peligro para toda la humanidad. Se necesita un programa serio para las mujeres, niñas y niños aquí.