La mayoría de los testigos declararon que provenían del edificio de la compañía de suministro de agua (Sular Idaresi) y del Hotel Intercontinental (ahora llamado El Marmara).
Posteriormente las fuerzas de seguridad intervinieron con vehículos blindados haciendo ruido con sus sirenas y explosivos. También hostigaron a la multitud con agua a presión. La mayoría de las víctimas se debieron al pánico que generó este ataque.
Las cifras relativas a las víctimas siguen siendo un tema de debate, aunque las cifras acreditadas son de 37 muertos y más de 200 heridos.
El día del incidente, la emisora de radio de Estambul anunció que 34 personas habían muerto y 126 habían resultado heridas. Según los informes de la autopsia, sólo cuatro víctimas habían sido asesinadas a balazos. En tres casos, la causa de la muerte pudo ser una bala o heridas en la cabeza y 27 víctimas resultaron aplastadas. Varios testigos declararon que Meral Özkol había sido atropellado por un vehículo blindado.
Después del ataque, más de 500 manifestantes fueron detenidos y 98 fueron procesados. Entre los 17 acusados, que habían sido puestos en prisión preventiva, tres fueron puestos en libertad antes de la primera audiencia y nueve fueron puestos en libertad en la primera audiencia el 7 de julio de 1977. El resto de los prisioneros fueron liberados poco después.
El juicio terminó en absolución el 20 de octubre de 1989. Varias fuentes afirmaron que en el techo de la Compañía de Abastecimiento de Agua se encontraban unos 20 francotiradores que fueron detenidos por la gendarmería y entregados a la policía. Sin embargo, ninguno de ellos apareció en los registros de policiales. Esta información proviene del fiscal que investigaba la masacre de la plaza de Taksim, Çetin Yetkin. Dijo que el teniente Abdullah Erim hizo los arrestos y entregó a los detenidos a los oficiales de policía Muhsin Bodur y Mete Altan (que después del golpe militar del 12 de septiembre de 1980 trabajaban en el departamento político del cuartel general de la policía de Estambul).
Ambos oficiales rechazaron la afirmación de que habían estado involucrados. Sin embargo, se sabe que las fuerzas de la contraguerrilla prepararon el ataque contra la multitud.
Después de tres meses de investigación, el fiscal Çetin Yetkin fue designado en otro puesto y renunció. Çetin Yetkin afirmó que se le entregó a la policía un saco con explosivos, pero que luego desapareció. Del mismo modo, el abogado Rasim Öz alegó que había grabado una película del incidente en la que se desvelaban un gran numero de cosas, entre ellas los francotiradores en el tejado de la Compañía de Abastecimiento de Agua. Lo entregó a la fiscalía, pero se perdió en el cuartel general de Estambul.