La primera recolección de la cosecha del año en Norte de Siria está a punto de comenzar. Sin embargo, debido a los ataques del ejército turco y sus mercenarios del autodenominado ‘Ejército Nacional Sirio’ en estos momentos no hay una solución clara en relación al almacenamiento de la cosecha.
Los almacenes fueron destruidos o dañados por el ejército turco y sus aliados. Los almacenes de Girê Spî, Shergirak, Dehlîz y al-Sheikrat están bajo control de las fuerzas de ocupación y han sido saqueados. Normalmente los agricultores venden su cosecha a la administración autónoma. Los comerciantes han manifestado que solo pueden comprar pequeñas cantidades este año ya que no hay capacidad de almacenamiento. La administración local no ha podido encontrar una solución debido a las condiciones de guerra y ataques deliberados precisamente sobre almacenes.
Las aldeas alrededor de Ain Issa producen 100 toneladas de trigo por semana. Por ahora no hay capacidad de absorber esta cantidad. Por tanto, tanto la cosecha como el suministro de alimentos en la región están directamente amenazados por las políticas de invasión del estado turco.