Mientras que el ataque de Turquía, miembro de la OTAN, al norte y este de Siria, que es contrario al derecho internacional, se denomina "ofensiva militar" en la mayoría de los medios extranjeros, el objetivo real de los ataques turcos al NE de Sirias es la sofocación de la revolución y la limpieza étnica de las zonas autónomas de Rojava, para anexarlas al territorio del estado turco. Después de que Estados Unidos y Rusia dieron luz verde a la ocupación de las ciudades de Girê Spî (Tal Abyad) y Serêkaniyê (Ras al-Ain) y las aldeas circundantes, lo que provocó un desplazamiento masivo (hasta ahora se habla de al menos 300,000 personas). El mosaico de la población de Til Temir (Tel Tamer) está especialmente siento objetivo de las tropas invasoras.
La pequeña ciudad, cuyo nombre kurdo es Girê Xurma, se encuentra en la región de Khabur, que se extiende a lo largo del río del mismo nombre en el cantón de Hesekê. Til Temir es un excelente ejemplo de coexistencia pacífica de todas las identidades étnicas y religiosas en la región. Sirios, armenios, kurdos y árabes viven aquí pacíficamente juntos.
La seguridad a lo largo de Khabur está garantizada por el Consejo Militar Siríaco y los Guardias de Khabur. En el centro de Til Temir, las fuerzas de seguridad autónomas de la Policía Sutoro (Oficina de Seguridad Siríaca) y la Nattoreh (Guardia Popular Asiria) son responsables locales de la protección de las comunidades cristianas del noreste de Siria. Sus miembros consisten en todas las denominaciones cristianas. Además, ambas asociaciones son componentes de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y han participado en la lucha contra la milicia terrorista "Estado Islámico" (ISIS) en Raqqa, Minbic, Tabqa y Deir ez-Zor. Ahora se resisten al ejército turco y sus aliados yihadistas.
Defensa común para prevenir el genocidio
Cihan Bilgin de la agencia de noticias ANHA tuvo la oportunidad de hablar con Emel Kako y Robert Isho de las fuerzas de Nattoreh en Til Temir.
"La unidad de los pueblos del norte y este de Siria que ha existido desde 2011, ya nos ha ayudado en la lucha contra el ISIS para evitar una repetición del Seyfo (también Sayfo, genocidio de cristianos sirios bajo la responsabilidad del Imperio Otomano 1914- 1915) y la masacre de Semile (entre 1933-1935 bajo el liderazgo del ejército iraquí en el norte de Irak)", explica Emel Kako.
“Esta comprensión de la unidad en la diversidad de identidades en Rojava protege a las personas, incluso hoy en día, de los ataques, esta vez por parte de las milicias yihadistas que sirven a Turquía. Quieren destruir las fuerzas que se comprometen a defender la existencia de los pueblos. Gracias a nuestra unidad no tendrán éxito ", dice Kako, miembro de las Fuerzas de Seguridad Interna de Nattoreh.
"La existencia de la mujer no puede ser eliminada"
Kako expresó que se unió al Nattoreh para proteger la existencia y la vida de su gente, diciendo que estaba orgullosa de hacerlo. Como mujer asiria, ella vengó las masacres de su pueblo: "Los agresores creen que pueden acabar con la existencia de nosotras las mujeres. Están equivocados. Las mujeres asirias, sirias y armenias siempre existirán y resistirán".
Robert Isho: los ataques continúan a pesar del acuerdo de alto el fuego
Robert Isho, del Comando General de Nattoreh, subraya que, contrariamente a la opinión pública, que existe un alto el fuego en el norte y este de Siria, los ataques del ejército turco y su llamado "Ejército Nacional Sirio", continúan sin cesar: "Los aliados del ejército turco están saqueando y destruyendo las propiedades de la población civil ancestral. Muchas aldeas han sido incendiadas. Turquía tiene la intención de cambiar la estructura demográfica de la región. Nos enfrentamos con nuestra resistencia".
"La legítima defensa es nuestro derecho legítimo"
Isho enfatiza que el estado turco llama al norte y este de Siria un "caldo de cultivo para los terroristas", que debe ser destruido. "Esta afirmación legitima el ataque invasivo contra la gente y sus fuerzas de defensa, fundadas por la gente de aquí. Es nuestro derecho legítimo protegernos a nosotros mismos y a nuestra patria de la ocupación. Los terroristas son los que atacan a la gente", indicó Isho.
Isho exige que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y otros funcionarios del gobierno sean llevados ante la justicia en un tribunal internacional para la guerra de agresión, que viola el derecho internacional: "Deben responder por sus esfuerzos de expansión neo-otomanos, y por las masacres que han cometido en la región".
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