El Consejo Democrático Sirio (MSD) dijo en una declaración sobre el quinto aniversario de la ocupación turca de las ciudades de Serekaniye (Ras al-Ain) y Gire Spi (Tel Abyad), que «esta ocupación marcó un peligroso punto de inflexión en la crisis siria, causando una grave crisis humanitaria y repercusiones políticas y sociales negativas.»

La declaración añadía: «La continua ocupación turca del territorio sirio es una flagrante violación del derecho internacional y de la soberanía de Siria. Esta ocupación exacerba de hecho la fragmentación y las divisiones en Siria, lo que supone un gran obstáculo para lograr la estabilidad y la paz.

Los cambios demográficos y las continuas violaciones de los derechos humanos en las zonas ocupadas amenazan la cohesión de la sociedad siria. Socavan la posibilidad de alcanzar una solución política global y duradera en Siria. El MSD afirma que el futuro de Siria debe ser forjado por el propio pueblo sirio y no por entidades externas. Los acuerdos que ignoren la voluntad del pueblo sirio no serán legítimos ni duraderos.»

El MSD afirmó que cree que «los sirios deben forjar su propio futuro, libres de la influencia de potencias externas», y pidió «a la comunidad internacional que asuma sus responsabilidades, ponga fin a la ocupación turca del territorio sirio y trabaje con diligencia para aplicar la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU. La plena aplicación de esta resolución es el camino para lograr una auténtica transición política que garantice la paz, la libertad y la dignidad de todos los sirios.»

El MSD también instó «a todas las partes sirias a dar prioridad al interés nacional y a trabajar en colaboración para liberar a nuestro país de la ocupación turca. Además, subrayamos el establecimiento de una Siria unida y democrática que garantice los derechos de todos los sectores sin discriminación ni exclusión. Además, reafirmamos nuestro firme compromiso de trabajar por un futuro brillante para Siria, esforzándonos por hacer realidad una visión nacional que garantice los derechos y la dignidad de todos los sirios.

Dados los retos actuales, creemos que lograr un cambio genuino en Siria requiere esfuerzos sostenidos y la cooperación de todos los actores nacionales. Por lo tanto, hacemos un llamamiento a todos los poderes políticos y sociales sirios para que entablen un diálogo constructivo y trabajen juntos hacia una solución política. El objetivo es satisfacer las aspiraciones del pueblo sirio y preservar la unidad y la soberanía de Siria. Reiteramos nuestra inquebrantable solidaridad con la población de las regiones ocupadas. Nos comprometemos a utilizar todos los medios disponibles para poner fin a la ocupación turca y garantizar el regreso digno y seguro de los desplazados a sus hogares.»