Los ataques que viene realizado por Turquía y sus mercenarios han resultado en el desplazamiento de más de 300,000 personas de las zonas fronterizas.
El informe de la Oficina de Asuntos Humanitarios en el noreste de Siria confirmó que estos ataques, llevados a cabo con todo tipo de armas, incluso armas químicas prohibidas, han matado a más de 478 civiles e hirieron a otros 1.070.
Las personas desplazadas viven en escuelas de acogida en la ciudad de Heseke y en el campamento de Washokani, establecido por la Administración Autónoma y apoyado por la Media Luna Roja Kurda.
El campamento, ubicado a unos doce kilómetros de Hesekê, ahora alberga a más de 12 mil personas (1.862 familias) que huyeron de Serêkaniyê (Ras al-Ain) y Zirgan (Abu Rassan) después de la invasión turca que comenzó el 9 de octubre de 2019.
Con el establecimiento del campamento el 1 de noviembre de 2019, la Media Luna Roja Kurda (Heyva Sor) se ha comprometido en brindar atención médica mediante la apertura de un centro médico con varios departamentos y especialidades. El campamento recibe apoyo solo de la Administración Autónoma del norte y este de Siria.
Jihan Amer, la representante de la Media Luna Roja Kurda en el campamento de Washokani, declaró que falta equipo médico y personal de salud profesional.
"Todos los días transferimos a más de 9 personas a los hospitales Heseke y Til Temir", indicó Amer.
Amer pidió a las agencias internacionales que brinden asistencia para mejorar los servicios de atención médica en el campamento.
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