En el cantón de Afrin, en el norte de Siria, ocupado por el Estado turco y sus mercenarios, delitos como el acoso, la violación, la extorsión, el robo y el saqueo de la naturaleza se han vuelto rampantes desde la invasión de la región en 2018. Las principales víctimas de estos delitos son las mujeres y niños.
Más recientemente, un líder del grupo "Sultan Şuleyken Shah (Amshat)", respaldado por Turquía, violó a un niño de 10 años y el líder del grupo "Jaysh Al Islam" a uno de 14 años en Afrin. En la misma semana, un menor que se negó a casarse fue secuestrado por grupos mercenarios.
Hablando con ANHA, las mujeres del norte y este de Siria reaccionaron ante las prácticas inhumanas llevadas a cabo por el estado turco invasor y sus mercenarios, y declararon que estos crímenes eran parte de las políticas de genocidio y cambio demográfico.
"Las mujeres y los niños son el objetivo"
Newroz El Elî, vicepresidenta del Consejo de Mujeres de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), indicó que los crímenes cometidos en Afrin no eran nuevos y que el estado turco usó varias excusas para cometer crímenes contra ciudadanos, mujeres y niños.
Al denunciar los delitos de violación y secuestro contra varios niños en una semana, Elî subrayó que el estado turco y los mercenarios aliados atacaron especialmente a mujeres y niños.
Elî hizo un llamado a todas las instituciones humanitarias y legales que defienden los derechos humanos a tomar una posición contra los crímenes de la República Turca.
"¿Dónde están las organizaciones legales?"
Un ciudadano llamado Rabie Bekro condenó la violación de un niño de 10 años en el distrito Shiye de Afrin y declaró que este acto no tenía cabida en ninguna religión.
Otra ciudadana, Zehra Mihemed, agregó que estaba conmocionada por el silencio de las instituciones y organizaciones que promueven los derechos de la niñez: “¿Por qué estas organizaciones no reaccionan ante los crímenes contra los niños? Estos delitos representan un peligro real para la vida de los niños”.
Shehrezad El Casim, miembro ejecutivo de la Comunidad de Mujeres Zenubiya, relató: “Afrin fue una ciudad de paz, estabilidad y hermandad durante años. Las mujeres libres vivían aquí, la ciudad de los olivos. Pero hoy, ellas son objeto de violencia y se cometen delitos”.
Agregó: “Los invasores y grupos mercenarios están cambiando la estructura demográfica de la ciudad. Quieren quebrantar el libre albedrío de las mujeres a través de la violación, la violencia, el desplazamiento forzado y el secuestro de niños".
"Crímenes horribles"
Ayşe El Mudhi, miembro ejecutivo del Comité de Mujeres de la Región Oriental de Deir ez-Zor, condenó los crímenes cometidos por el estado turco invasor y sus grupos mercenarios contra mujeres y niños.
El Mudhi definió los crímenes en cuestión como "espantosos" y exigió penas severas para los perpetradores.