Un camión cisterna explotó el martes en una ruta concurrida de Afrin. Al menos 40 personas, entre ellas muchos civiles, murieron en el ataque y hubo muchos heridos. Hasta ahora, nadie se ha atribuido la responsabilidad del ataque.

Mazlum Abdi, Comandante General de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), describió el ataque de ayer en Afrin como un "ataque terrorista" que "debe ser condenado".

Abdi declaró en Twitter: "Muchas personas completamente inocentes perdieron la vida en este ataque. Este cruel ataque en la tierra de la paz y el olivo es una consecuencia de las políticas destructivas del estado turco".

El Consejo Democrático Sirio (MSD) también condenó el ataque y destacó: "Durante mucho tiempo, la gente de Afrin ha estado viviendo con terror. Los civiles son secuestrados, sus hogares son saqueados y muchas personas son asesinadas. La composición demográfica de la región está cambiando sistemáticamente. Este ataque tiene el mismo objetivo".

El MSD criticó al estado turco por no respetar el alto el fuego acordado con Estados Unidos y Rusia, y también recordó el ataque con aviones no tripulados de Turquía contra Kobanê el martes por la noche.

La declaración emitida por  el MSD el miércoles indicó que "Como MSD, condenamos todos los ataques contra la población civil en Afrin. Las bandas terroristas, con el apoyo del estado turco, han llevado a cabo numerosos ataques de este tipo. Hacemos un llamado al público internacional a que asuma la responsabilidad y detenga la ocupación y los ataques turcos de inmediato. Debe crearse un clima para una solución de acuerdo con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU".

La resolución 2254 exige el cese inmediato de las hostilidades, en particular los ataques contra la población civil.