Los habitantes de la aldea Zenobiya viven bajo el fuego de artillería diario desde Turquía. El pueblo cerca de Girê Spî (Tal Abyad) consta de unos 30 edificios construidos con ladrillos de barro. Los proyectiles golpean principalmente los campos, pero también en el medio del asentamiento. Las tropas sirias están estacionadas alrededor de la aldea, pero no reaccionan a los ataques de ninguna manera.

"¡Hagan algo al respecto!"

En el pueblo, árabes y kurdos viven juntos. Están enojados por los ataques. Ismail Muhammed Khalaf dice: "No podemos dormir por la noche debido a las explosiones. Hace solo unos días nuestro campo se quemó. No le hicimos nada al estado turco. ¿Por qué nos está atacando? Hacemos un llamado al público mundial, ¡Hagan algo al respecto!"

"Nuestra vida está en peligro"

Fatma Khalaf cuenta cómo sus hijos crecen bajo el fuego de los obuses y las bombas: "¿Cuál es el crimen de estos niños? ¿Qué quieren de nuestros hijos? Nuestra vida está en peligro. Nuestras casas de adobe tiemblan constantemente debido a los ataques diarios. Protegemos a nuestros hijos en nuestros regazos todo el tiempo. ¡Lo único que queremos es que estos ataques se detengan!".