La gente de Afrin que vivía en los campos Serdem y Bexweden hablaron con la agencia de noticias ANHA sobre su vida y sus expectativas de regresar a su ciudad.

Cemil Hemo del pueblo de Şitka (Mabeta) dijo que se vieron obligados a abandonar sus casas tras los fuertes ataques del Estado turco y sus mercenarios aliados. "No dejaremos nuestras tierras a los invasores -dijo-. Continuamos nuestra resistencia en estos campos".

Hemo agradeció a las comunas de Shehba por ayudar a los refugiados a pesar de sus recursos limitados.

Otro ciudadano llamado Mihemed Hesen de la aldea de Gemrok dijo: "Después de dejar Afrin, comenzamos a vivir en los campamentos. Nos ayudaron ya que estábamos en una situación muy difícil. La organización del campamento nos ha proporcionado todo tipo de instalaciones de apoyo".

Hesen hizo un llamamiento a organizaciones internacionales de ayuda humanitaria y derechos humanos.

Xelil Ebdo es del pueblo de Dika en Rajo. Dijo que las comunas de la región los ayudaron y les proporcionaron las instalaciones y el apoyo que pudieron a pesar de tener recursos limitados.

Ebdo pidió al Consejo Popular que entregara algunos medicamentos, especialmente para las picaduras de insectos.

Cefer Sileman, del distrito Ashrafiyah de Afrin, recordó que habían recibido poca o ninguna ayuda de la comunidad internacional y subrayó que solo las comunas de la región están respondiendo a las muchas necesidades de los refugiados.