La fiesta islámica de Eid al-Adha comenzó el sábado por la noche. La fiesta dura cuatro días y conmemora la voluntad del progenitor Abraham de sacrificar a uno de sus hijos para demostrar su fe a Dios. En la región autónoma del Norte y Este de Siria, la gente visitó por la noche los cementerios de los caídos para conmemorar a los fallecidos.

Kobanê

En Rojava, la parte occidental del Kurdistán, apenas hay una familia que no haya perdido a un ser querido en la lucha por la libertad. Solo en la lucha contra la milicia terrorista islamista IS, unos 12.000 combatientes habían muerto cuando su dominio territorial en el este de Siria fue aplastado en la primavera de 2019. El IS sigue activo en la región, con atentados que se cobran más vidas casi a diario.

Dêrik

Miles de personas también han muerto en los continuos ataques de ocupación de Turquía en el norte de Siria, como las invasiones en Efrîn en 2018 y en Serêkaniyê (Ras al-Ain) y Girê Spî (Tall Abyad) en 2019. El ejército turco mantiene en Siria bandas de mercenarios yihadistas que atacan a diario zonas pobladas. Desde hace años, Turquía también utiliza drones para asesinatos selectivos y destrucción de infraestructuras.

Qamişlo

Los cementerios de los caídos en la región autónoma tienen un gran valor sentimental para la población y se decoran con cariño. Los días festivos se encienden velas en las tumbas, se reza y se recuerda a los muertos.