El 4 de noviembre se produjo el llamado «golpe municipal» en tres ciudades kurdas. Los co-alcaldes de Batman (Êlih), Mardin (Mêrdîn) y Halfeti (Xelfetî) fueron depuestos por el régimen del AKP-MHP y sustituidos por fideicomisarios nombrados por el gobierno.

El co-alcalde de Halfeti, Mehmet Karayılan (Partido DEM), ha hablado con ANF sobre las acciones del régimen y las perspectivas de resistencia contra ellas.

Halfeti es una ciudad de distrito de importancia estratégica y, como hogar de Abdullah Öcalan, también tiene un importante valor simbólico. Resulta llamativo que se nombrara un fideicomisario para Halfeti después de que el líder del MHP, Devlet Bahçeli, miembro del gobierno de coalición con el AKP, dijera que Öcalan debía hablar en el parlamento. ¿Ve alguna conexión?

Es importante señalar que no se trata sólo de Halfeti. Durante tres legislaturas, la voluntad del pueblo kurdo ha sido pisoteada por los fideicomisarios. Así que el último nombramiento de fideicomisarios en tres ciudades es un objetivo estratégico. Hezbolá se organizó en Batman en la década de 1990 y el AKP y HÜDA-PAR [el brazo político de Hezbolá] están haciendo grandes esfuerzos para intimidar a la población aquí. No obstante, Gülistan Sönük fue elegida co-alcaldesa con una gran mayoría de votos. Creo que el fideicomisario fue designado por el sistema en Batman porque era incapaz de aceptar esta derrota. En Mardin, Ahmet Türk, un político kurdo muy importante, diputado desde hace muchos años que ocupó tanto la presidencia general como la co-presidencia, fue elegido co-alcalde. El nombramiento del fideicomisario aquí tiene obviamente la intención de atacar la política kurda también a nivel simbólico.

Halfeti es el lugar donde nació el Sr. Öcalan. También es un distrito en el que conviven turcos y kurdos. Por lo tanto, se encuentra en un lugar importante y estratégico. En mi opinión, el nombramiento de un administrador va en contra del modelo de coexistencia fraternal.

Usted llegó al cargo con las elecciones locales celebradas el 31 de marzo y creó estructuras de servicios. Con el nombramiento del fideicomisario, estos servicios se interrumpieron. ¿Qué opina al respecto?

Cuando llegamos al cargo, la situación en Halfeti se relajó de forma natural. Esto afectó incluso a la policía y a la policía militar. Porque el fideicomisario había creado una red criminal en Halfeti y establecido un control total sobre la burocracia. La venta de tierras y la especulación llegaron al más alto nivel; se vendieron tierras comunales y propiedades comunales, que en realidad pertenecen al pueblo, y se destruyeron pastos. Halfeti es una región multicultural y multiétnica. Pero la administración fiduciaria profundizó la polarización, aumentó la corrupción y se extendieron las drogas. También veo una relación con la importancia estratégica de Halfeti como ciudad natal del Sr. Öcalan. Pero nuestro pueblo nos apoyó. Inmediatamente después de las elecciones, empezamos a ofrecer los mismos servicios a todo el mundo, independientemente de si habían votado a favor o en contra. Celebramos reuniones con los comerciantes y creamos una administración municipal basada en la participación. Cuando se nombró a un nuevo fideicomisario, lo primero que hizo fue cortar la morera frente al Ayuntamiento que nos había dado sombra a todos. Borró los nombres kurdos de las cuentas de las redes sociales de la administración municipal y cerró el edificio de la administración municipal. No sólo a nosotros y nosotras, sino también a sus propios empleados y a todo el pueblo.

¿Qué le gustaría decir al pueblo de Halfeti?

Me gustaría saludar respetuosamente a todas las personas que no han dejado en paz a nuestro Ayuntamiento desde el golpe del 4 de noviembre, así como a quienes han defendido su voluntad, y a todos aquellos que no pueden estar con nosotros físicamente pero condenan a los administradores. No aceptaremos este golpe contra nuestra voluntad y seguiremos resistiendo. Invitamos a todo nuestro pueblo a marchar hacia el Ayuntamiento y defender su voluntad.

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