En una declaración escrita el lunes, la Comisión de Derecho y Derechos Humanos del Partido Igualdad y Democracia de los Pueblos (HEDEP) denunció: "Las cárceles de Turquía se han convertido en centros donde los presos políticos en particular son sometidos a violaciones que conducen a la pérdida de sus vidas. Tanto es así que las noticias de muertes, torturas y violaciones de la salud procedentes de las prisiones son incesantes. Los presos enfermos mueren en prisión o son liberados en el período terminal, cuando sus vidas corren un riesgo irreversible y ya es demasiado tarde".

La declaración continuó:

"Solo este año, al menos 37 presos murieron en las cárceles y al menos 81 presos murieron en 2022. Algunos murieron poco después de salir de prisión porque no los liberaon a tiempo. El autor de algunas de estas muertes es el ATK (el Instituto de Medicina Forense), que daba a los presos el informe de que ´pueden permanecer en prisión´ aunque estén demasiado enfermos para sobrevivir en prisión.

Hoy hemos recibido la noticia de la muerte de Cemal Tanhan, que fue puesto en libertad después de que el ATK informara que ´podía permanecer en prisión´, no fue puesto en libertad a pesar de las solicitudes y su enfermedad progresó de forma irreversible. Cemal Tanhan (68), recluso gravemente enfermo desde hace 30 años en la prisión cerrada tipo F de Bolu, fue hospitalizado tras sufrir un derrame cerebral el 23 de octubre. Tras su solicitud, su ejecución se pospuso el 6 de noviembre y fue intubado el 13 de noviembre.

Tanhan no fue sometido a una biopsia a pesar de que había bajado a 40 kg, no podía caminar ni hablar debido al cáncer y le diagnosticaron una masa en el pulmón. El tratamiento de Tanhan fue obstruido y también se impidió su liberación a pesar de que la sucursal de Ankara de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) presentó su solicitud cuatro veces en 2023. En el informe de ATK del 5 de abril de 2023, se decidió que podía permanecer en prisión.

El proceso ha demostrado que la muerte de Cemal Tanhan no fue una muerte natural, sino el resultado de que se impidió su tratamiento y de que no se le puso en libertad a tiempo. El hecho de que fuera puesto en libertad demasiado tarde no exime de responsabilidad al Ministerio de Justicia, al ATK y a la administración penitenciaria.

Como HEDEP, repetimos una vez más que responsabilizaremos ante la ley a todos los responsables de violaciones del derecho a la vida de los presos enfermos. Una vez más pedimos al gobierno que encuentre una solución humana a la situación de los presos enfermos en las cárceles. Recordamos una vez más que serán responsables de cada muerte a menos que se encuentre una solución".