HDP: "Kobanê es el símbolo de la lucha de los pueblos"

El Partido Democrático de los Pueblos (HDP) condena los ataques turcos en Rojava y la incitación nacionalista extendida por las mezquitas en Turquía como parte de la guerra psicológica.

El Partido Democrático de los Pueblos (HDP) acusa al gobierno turco de crímenes de guerra en Kobanê. Una declaración escrita de la junta ejecutiva del partido también condena la guerra psicológica. El martes por la noche, la invasión de Siria por parte del ejército turco fue anunciada por los altavoces de las mezquitas en la provincia de Gaziantep. El HDP habla de "agitación nacionalista" y "oscuridad espiritual", y advierte de las fatales consecuencias de la política de guerra de la coalición AKP/MHP.

El comunicado indicaba: "Nos hemos enterado con pesar de que un niño llamado Ebid Mihemed Heci (12) murió en los ataques turcos de ayer contra el centro de la ciudad y las aldeas de Kobanê y que hay tres heridos, incluido otro menor, que se encuentran en estado crítico. Las imágenes publicadas muestran claramente que se han cometido crímenes de guerra.

Especialmente después de la cumbre de Teherán en julio y la cumbre de Sochi a principios de agosto, Rojava ha sido atacada sistemáticamente. Los medios informan muchas agresiones simultáneas todos los días desde Qamişlo a Hesekê y desde Manbij a Tirbespiyê. Solo a principios de agosto, siete personas, incluidos dos niños, perdieron la vida y 17 personas, incluidos diez menores y tres mujeres, resultaron heridas".

Lucha contra el ISIS: "Los hechos están tergiversados"

"Debido a que Turquía nunca ha tenido que rendir cuentas por sus masacres de civiles, es probable que tales crímenes continúen indefinidamente", señaló el HDP y agregó: “Todos estos ataques fortalecen la barbarie del ISIS, que está tratando de consolidar su posición actual en Irak y especialmente en Siria. Aquellos que afirman estar luchando contra la organización terrorista están distorsionando la verdad y atacando a aquellos que realmente están luchando contra ella. La semana pasada, el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía declaró: ´Debe haber una paz duradera en Siria´. Hoy, sin embargo, los ataques se llevan a cabo en todas partes. ¿Se puede lograr una paz duradera bombardeando casas?".

"No hay justificación para los ataques a civiles"

"No hay explicación para el bombardeo de áreas civiles y ciudades donde viven cientos de miles de personas. Ya no hay tapadera para ocultar la hostilidad del gobierno hacia los kurdos. Está claro que estos ataques contra Rojava son para abrir el espacio para una política de migración sucia. Anoche, como parte de la guerra especial, se transmitieron anuncios de ataques desde las mezquitas en la región de Karkamis de Gaziantep y las agencias turcas y rusas difundieron la noticia de una ´invasión de Siria´. Esta oscuridad espiritual debe terminar. La sociedad turca no necesita anuncios de guerra, provocaciones racistas nacionalistas, no hay necesidad de eso", indicaron.

"No a la guerra y la ocupación"

El HDP pidió a la oposición en Turquía que no se dejara arrastrar por la política de guerra del gobierno, sino que se opusiera a ella por el futuro del país y una Turquía democrática: “La retórica y las maquinaciones de mentiras de este gobierno, que prende fuego en todas partes por sus propios intereses estrechos y busca su supervivencia en la política de la guerra, debe ser cuestionada. Hacemos un llamado a todos los partidos políticos y fuerzas sociales que digan 'No a la guerra y la ocupación'”.

"Kobanê es el orgullo de los pueblos"

La declaración del HDP concluyó: “Kobanê es el orgullo y el símbolo de la lucha de los pueblos y la democracia en el mundo. El silencio de las potencias internacionales sobre estos ataques contra los kurdos en Kobanê es vergonzoso para todos los pueblos del mundo. El comportamiento de Rusia es motivo de reflexión. Los estados garantes de la región deben cumplir con sus responsabilidades a la mayor brevedad. Todos deben saber que estos ataques complican una posible solución a la guerra en Siria, que se prolonga desde hace décadas, y conllevan nuevos riesgos".