La Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN) ha informado de que las autoridades iraníes obligaron a la familia de un joven de 17 años asesinado por las fuerzas de seguridad durante las protestas antigubernamentales en Ûrmiye, a decir que murió de una infección causada por la mordedura de un perro.
La organización kurda de derechos humanos ha hecho público un vídeo en el que Parvin Shafaqdoost, madre de Nima (Aslan) Shafaqdoost, de 17 años, muerto el 21 de septiembre durante una protesta en el barrio de Ûrmiye, relata el incidente.
Según el vídeo, cinco días después de la violenta muerte de Jina Mahsa Amini, asesinada mientras estaba bajo custodia de la denominada Policía “de la Moral” en Teherán, Nima recibió dos disparos en ambas piernas durante las protestas en Ûrmiye. Cuando la familia lo llevó al hospital, se encontró con que las fuerzas de seguridad estaban sitiando el centro médico. La familia optó por llevarlo a un médico para que lo tratara en casa durante 12 días.
Nima era aprendiz en un restaurante de Ûrmiye y acababa de cumplir 17 años nueve días antes de ser tiroteado. Sólo había asistido a la escuela primaria. El 4 de octubre, la familia se dio cuenta de que si Nima sobrevivía, necesitaría atención profesional urgente en un hospital. Lo llevaron a una clínica, pero la infección se había extendido por todo su cuerpo y murió poco después.
La KHRN y otras organizaciones de derechos humanos informaron entonces de que Nima había muerto a manos de las fuerzas de seguridad durante las protestas. Sin embargo, las autoridades afirmaron que su muerte no tenía nada que ver con las protestas. La familia se vio obligada entonces a confirmar en la televisión estatal la información difundida por la policía de Ûrmiye sobre una infección mortal tras la mordedura de un perro.
Ahora, la madre de Nima ha roto su silencio y ha revelado lo que realmente le ocurrió a su hijo. “Era el 4 de octubre y el estado de Nima se estaba deteriorando. Lo metimos en un vehículo y lo llevamos al hospital, donde murió media hora después”, dice Parvin Shafaqdoost en el vídeo difundido por la KHRN, sosteniendo una foto de su hijo. “No nos entregaron el cadáver, dijeron que tenían que llevárselo al patólogo”.
Dos días después, el cadáver fue entregado a la familia y enterrado. La familia había sido amenazada previamente por el servicio secreto en una llamada telefónica nocturna. “No deberíais celebrar una ceremonia por este joven, y si lo hacéis, vendremos y nos llevaremos a vuestros otros jóvenes y les haremos lo que le hicimos a Nima”, dijeron.
“A continuación, cuatro o cinco personas armadas se presentaron en nuestra casa y nos amenazaron”, continua relatando su madre, “advirtiéndonos que no concediéramos entrevistas y que dijéramos que a Nima lo había mordido un perro”. Su hijo murió a consecuencia de las heridas de bala. “Juro por el alma de mi hijo muerto que digo la verdad”, dice Parvin Shafaqdoost al final del vídeo.