El Estado turco bombardeó ayer con un dron un mercado en el centro de la ciudad de Sirrin, matando al menos a 6 personas según los primeros informes. Muchos otros civiles resultaron heridos.

Los informes que llegaron por la tarde decían que el número de muertos había aumentado a 12. El número de heridos era de 13.

Continúan los ataques en el Cantón del Éufrates

El ejército turco y sus aliados mercenarios del autodenominado Ejército Nacional Sirio (SNA) atacaron también con artillería y armamento pesado la localidad de Sefawiyê, situada al este de Ayn Issa.

La ciudad de Silûk, en el cantón del Éufrates, y los pueblos de Tirwaziyê y Um-el Beramil, Muxtal, Hêwîce y Hemid, al sur, también fueron blanco de fuego de artillería pesada.

Guerra de drones desapercibida ante la opinión pública internacional

Los ataques turcos con aviones no tripulados son habituales en el Norte y el Este de Siria desde hace años. Turquía está librando una guerra de aviones no tripulados contra la región autónoma que ha pasado desapercibida para la opinión pública internacional, y que justifica alegando que lucha contra el "terrorismo". Con ello, el país gobernado por Recep Tayyip Erdogan viola el derecho internacional, pero estos ataques con drones no tienen consecuencias para Ankara. Desde la caída del gobernante sirio de larga duración Bashar al-Assad a principios de diciembre y una ofensiva de ocupación paralela lanzada por la alianza yihadista SNA, controlada por Turquía, el terror con drones se ha intensificado.

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