La presa de Tishrin ha sido objeto de ataques por parte del Estado turco ocupante y mercenarios aliados desde el 8 de diciembre de 2024.

Desde el 8 de enero, las y los habitantes del norte y el este de Siria han iniciado una vigilia para proteger la presa de Tishrin, que proporciona electricidad a la región y es vital para la vida civil.

Las fuerzas de ocupación no sólo atacan la presa y sus alrededores, sino también a los civiles que participan en la vigilia. Como resultado de los ataques directos contra los civiles, más de 20 personas han muerto y cientos han resultado heridas hasta ahora.

A pesar de los ataques cada vez más frecuentes, las y los manifestantes, que mantienen la vigilia desde hace 22 días, subrayan su determinación de proteger la presa.

Uno de los activistas declaró: “No tenemos miedo de la ocupación turca ni de los ataques de mercenarios y aviones de guerra aliados. Continuaremos nuestra acción hasta que cesen los ataques. Estamos con nuestras fuerzas militares y estamos aquí. No abandonaremos la presa”.

El Estado turco continuó con sus ataques durante el 22º día de resistencia. Alrededor de las 10:40 hora local, la presa de Tishrin y sus alrededores fueron bombardeados nuevamente.